El ferrocarril en los países nórdicos. Noruega.

Suecia, Dinamarca, Noruega y Finlandia apuestan por mejorar su red ferroviaria. el transporte urbano por ferrocarril, la alta velocidad y mejoras en señalización son algunas de las inversiones previstas. A pesar del elevado grado de desarrollo de Noruega, su red de infraestructuras de transporte necesita adecuarse a una población en crecimiento y a unas condiciones geográficas adversas. El Gobierno ha puesto en marcha un ambicioso programa de modernización que ha despertado un gran interés a nivel internacional.
La red de trenes de Noruega se compone de 4.114 kilómetros de líneas de ancho internacional, de los cuales 242 kilómetros es de doble vía y 64 kilómetros de Alta Velocidad (210 km/h).

Toda la red es propiedad de la Administración Nacional de Ferrocarriles de Noruega, mientras que todos los trenes de pasajeros en trayectos interiores, excepto el tren exprés del aeropuerto, son operados por  la empresa Norges Statsbaner (NSB). La inversión en nueva infraestructura y mantenimiento se financia con el presupuesto del Estado, y las subvenciones se proporcionan para las operaciones del tren de pasajeros.  NSB opera trenes de larga distancia, incluyendo los trenes nocturnos, servicios regionales y cuatro sistemas de trenes de cercanías, alrededor de Oslo, Trondheim, Bergen y Stavanger.

A pesar del elevado grado de desarrollo de Noruega, su red de infraestructuras de transporte necesita adecuarse a una población en crecimiento y a unas condiciones geográficas adversas. El Gobierno ha puesto en marcha un ambicioso programa de modernización que ofrece múltiples oportunidades a aquellas compañías internacionales que quieran participar.

Con casi 400.000 km2 de superficie, una geografía plagada de lagos y fiordos y un clima extremo, el desarrollo de las infraestructuras noruegas ha sido una necesidad constantemente aplazada por su coste, pero ampliamente demandada por la población como medio para articular el país.

Destaca especialmente el escaso desarrollo del ferrocarril y, sobre todo, de las carreteras, mientras que las infraestructuras aeroportuarias, con el avión como medio preferido por los noruegos, y el transporte marítimo, en un país con una potente industria pesquera y offshore, ocupan una posición más acorde con una de las economías más prósperas del mundo.

Plan Nacional de Transportes
Consciente del desafío que supone para su vertebración económica y social, y presionado por el crecimiento demográfico experimentado en los últimos años, el Gobierno noruego ha puesto el desarrollo de infraestructuras en el centro de la agenda a través del cuarto Plan Nacional de Transportes, correspondiente al período 2014-2023.

Éste cuenta con una inversión pública un 50% superior al anterior, hasta alcanzar un presupuesto para ferrocarril y carreteras de 58.800 millones de euros. A ello habría que sumar otros 11.350 millones obtenidos gracias a la instalación de peajes.

El programa incluye 71 proyectos, de los que 31 se pondrán en marcha en el primer cuatrienio, con los que se espera modernizar el sistema, haciéndolo más sencillo, rápido y seguro.

Se pretende mejorar así la competitividad de la industria y articular el desarrollo urbano -especialmente en la zona más poblada de Oslo- y regional. Además de ampliar la red existente, también se prevé la construcción de grandes obras, como los corredores viarios norte-sur o el primer túnel para barcos del mundo.

Por su parte, el Grupo español OHL obtuvo una adjudicación por valor de 265 millones de euros para la reconstrucción y adaptación a la línea de alta velocidad de la estación de trenes de Ski. Este proyecto se enmarca dentro del Follo Line, la mayor iniciativa ferroviaria de la historia del país nórdico.

El Gobierno tiene como objetivo desarrollar un sistema de transporte moderno que hará que el flujo de tráfico sea más fácil, más rápido y más seguro. Esto aumentará la competitividad de las empresas y la industria, mejorará los entornos urbanos y promoverá el desarrollo regional. Una robusta infraestructura de alto nivel también mejorará la seguridad del tráfico y hará que el sistema de transporte sea accesible para el mayor número posible de personas. Por otra parte, el Gobierno va a desarrollar el sistema de transporte para limitar su impacto ambiental y ayudar a la transición de Noruega a una sociedad baja en carbono. Las directrices establecidas por el Gobierno para el desarrollo del sistema de transporte están incluidas en el libro blanco Política Climática de Noruega MELD. 21 St. (2011-2012). Este documento es el fundamento para un amplio acuerdo político sobre el problema del cambio climático – conocido como el Acuerdo sobre el Clima.

La base del Gobierno es una estrategia a largo plazo que expondrá cómo se debe desarrollar el sistema de transporte. Esta estrategia se basa en explotar las ventajas de cada modo de transporte y el fortalecimiento de la interacción entre ellos para facilitar el uso eficiente de los recursos. Con respecto al transporte por ferrocarril, el Gobierno concede una alta prioridad al desarrollo de rutas InterCity (IC). A finales de 2024 habrá líneas de doble vía contiguas a Tønsberg, Fredrikstad y Hamar, lo que hará posible el establecimiento de servicios de tren con una frecuencia de media hora durante todo el día. A finales de 2026, la doble vía se extenderá a Sarpsborg. El Gobierno prevé que la planificación futura estará dirigida a la finalización de todo el sistema de IC en 2030. La construcción de la línea Oslo-Ski Follo se iniciará al comienzo del plan nacional de  infraestructuras. E6 vía Sør- y Nord-Trøndelag tendrá mejoras significativas. El Gobierno también dará prioridad a la modernización y electrificación de las líneas Trønder y Meråker.
El aumento del nivel de inversión promedio para los ferrocarriles es de más de un 50 por ciento en comparación con el presupuesto final de 2013, de NOK 6,1 (0,8 millones de euros), a NOK 9,2 mil millones (1,2 millones de euros) al año. Las asignaciones para inversiones representan casi el doble de la inversión en grandes proyectos. Esto hará posible el desarrollo y la modernización de la vía férrea en la zona central del este de Noruega, en la región de Bergen y en Trøndelag. Además, las medidas para aumentar la capacidad de la línea de Ofoten tienen alta prioridad durante el período del plan.

El fuerte crecimiento de las inversiones ferroviarias se utilizará para reforzar la infraestructura alrededor de las ciudades más grandes de modo que el ferrocarril pueda desempeñar un papel clave en la restructuración del sistema de transporte público, lo que contribuirá a la absorción de crecimiento del transporte alrededor de las principales ciudades por las soluciones de transporte público.