Brasil retoma sus inversiones en proyectos ferroviarios

El gigante latinomaericano relanza sus infraestructuras con la recuperación de proyectos ferroviarios tanto para el transporte de mercancías, como para la mejora de la movilidad urbana.

Brasil es el quinto país más Gobierno sea consciente de que grande del mundo y ocupa casi la mitad de Sudamérica, un 47%. Con 8.515,767 kilómetros cuadrados, una zona fronteriza de 15.735 kilómetros y 7.367 kilómetros de costa posee una destacada posición geoestratégica en la zona. El país ocupa la primera posición en términos de población, con 206.101.000 habitantes y se encuentra entre las diez mayores eco- nomías del mundo. De ahí que el es muy necesario dar un buen impulso a las infraestructuras. Tras los últimos años de recesión, se espera una reanudación progresiva del crecimiento, que comenzó a registrarse en 2017 (0,5%), según el Fondo Monetario Internacional, apoyado por las medidas gubernamentales y por el aumento de la inversión. A pesar de su magnitud, la red de transporte ferroviaria,  30.600 kilómetros, es pequeña para dar servicio a todo este gran territorio. Un país de estas dimensiones debería tener, al menos, un 50% más de capacidad que el actual para que este tipo de transporte fuera competitivo frente a la carretera. Sin embargo, ya está planeada la construcción de otros 17.200 kilómetros.

Las líneas están distribuidas por bloques atendiendo a su geografía. El más desarrollado es el ramal Norte-Sur, mientras que el resto de regiones se encuentran muy mal comunicadas entre ellas. Los nuevos proyectos ya se realizan con el ancho internacional (1435 mm) pero mientras se llevan a cabo estas obras o reformas, coexisten diferentes tipos de vía: estrecha (1000 mm); ancha (1600 mm) y mixta. La velocidad media comercial es de 25 kilómetros/hora, debido, especialmente, a los numerosos pasos a nivel. Según datos de la Asociación Nacional de Transportistas Ferroviarios (ANTF), hay uno cada 1,5 kilómetros.

En la actualidad, las conexiones de largas distancias están más enfocadas a mercancías. En términos de carga transportada se alcanzaron los 503,9 billones de toneladas por kilómetro en 2016. Si bien, el de pasajeros es casi simbólico (1.190 millones en 2016). En este caso, la movilidad se concentra en trayec- tos urbanos e interurbanos de corto recorrido.

Estructura del sector

Los principales organismos e instituciones del sector ferroviario de mercancías son el Ministerio de Transportes, del que depende el Departamento Nacional de Infraestructura de Transportes (DNIT); la Agencia Nacional de Transporte Terrestre (ANTT) la Empresa de Planeamiento e Logística S.A. (EPL), y Valec Engenharia, Construções e Ferrovias S.A., que se encarga de la construcción y explotación de la infraestructura ferroviaria. Esta última también es la responsable de la implantación y operación de diversas líneas férreas. En cuanto a pasajeros, cabe destacar la Agencia Nacional de Transporte Terrestre (ANTT) y el Ministerio de las Ciudades, con competencias federales en movilidad urbana. De  él dependen las compañías CBTU- Companhia Brasileira de Trens Urbanos y la TRENSURB-Empresa del Metro de Porto Alegre.

Otras asociaciones y organismos relevantes son la Asociación Brasileña de la Industria Ferroviaria (ABIFER), la Asociación Nacional de Transportistas de Pasajeros sobre Líneas Férreas (ANP Trilhos), la Asociación Nacional de Transportistas Ferroviarios (ANTF) y la Asociación Nacional de Transporte Público (ANTP).

En cuanto a la operación comercial, en el ámbito de las mercancías, desde 2012 se ha cedido a las concesionarias privadas 29.075 kilómetros. América Latina Logística S.A. (ALL), Estrada de Ferro Carajás (EFC), VALE S.A., Estrada de Ferro Paraná Oeste S.A. (FERROESTE), Estrada de Ferro Vitória a Minas-VALE S.A. (EFVM), Ferrovia Centro Atlântica S.A. (FCA), Ferrovia Norte Sul – VALEC S.A. (FNS), Ferrovia Tereza Cristina S.A. (FTC), Ferrovia Transnordestina Logística S.A. (FTL S/A) y MRS Logística S.A. En lar- gas distancias para pasajeros hay dos compañías privadas al cargo de este tipo de transporte, ambas operadas por VALE: Vitória/Belo Horizonte-Estrada de Ferro Vitória-Minas (EFVM) y Parauapebas/São Luis-Estrada de Ferro Carajás (EFC).

Planes de inversión

Conscientes de que este sector es clave para el desarrollo del país, desde el Gobierno Federal se han desarrollado varios planes de impulso al ferrocarril con los que se prevé un ciclo de inversiones en nuevas construcciones de infraestructuras y ampliación o mejora de las ya existentes. Muchos de estos proyectos se han planteado con la colaboración del sector privado. Para conseguir estos objetivos, se puso en marcha el Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC) 2015-2018. Si bien, este año se ha sustituido por el “Programa Avanzar”. Así lo anunciaba en noviembre de 2017, el presidente de Brasil, Michel Temer. Esta nueva iniciativa parte con el objetivo de finalizar un total de 7.439 obras que se encuentran paralizadas y en las cuales se prevé invertir hasta 130.900 millones de reales brasileños (40.928 millones de euros), con un plazo de entrega hasta finales de 2018. En este momento, la cartera de proyectos está integrada por 104 iniciativas en diversos campos. En todas ellas, se quiere llevar a cabo los trabajos con el respaldo del sec- tor privado ya sea por medio de concesiones, Participación Público-Privada (PPP) o privatizaciones. Más de un tercio de las inversiones (5.600 millones de euros) irán al área de transportes. En el ámbito ferroviario se incluyen tres importantes iniciativas Ferrovia Norte-Sul, Ferrovia de Integração Oeste-Leste (FIOL) y Ferrogao con una inversión de 1.114, 2.760 y 12.700 millones de reales brasileños respectiva- mente (228, 688 y 3.179 millones de euros). Algunos de los proyectos de pasajeros diseñados para la Copa Mundial de Fútbol 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016 que no salieron adelante se contemplan ahora en este programa.

Otra de las grandes apuestas es el Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración (CFBI) o Tren Bioceá- nico. Una red de mercancías de Integración (CFBI), que atravesará los países de Brasil, Bolivia y Perú. De forma paralela a estas iniciativas, las concesionarias privadas de mercancías han diseñado planes de inversión con el fin de aumentar la eficiencia de sus redes. De esta forma quieren dar respuesta a la cre- ciente demanda en el transporte de hierro, grano, productos siderúrgicos y contenedores.

En trayectos de medias y largas distancias, hay en marcha un estudio de viabilidad para dos ramales de velocidad media, entre 160 y 180 kilómetros por hora. La primera línea sería la conexión de Sao Paulo-Americana, de 135 kilómetros, mientras que la segunda uniría Brasilia con Goliana mediante un trazado de 210 kilómetros. En el ámbito de la movilidad urbana, en el programa “Avanzar ciudades”, se incluye la construcción de 898 kilómetros de ferrocarriles. Asimismo, los organismos de transporte de los diferentes estados y municipios apuestan claramente por la inversión en redes ferroviarias que mejoren las conexiones de la ciudad y de cada región. De ahí que haya un gran número de proyectos en cartera de metro, metro ligero, cercanías y trenes regionales. La mayoría de los planes se llevarán a cabo en el área metropolitana de São Paulo (ampliación de la red de metro, trenes urbanos y construcción de ramales de monorraíl). Otras redes que también se incluyen son las de metro en Porto Alegre, Curitiba, Río de Janeiro, Brasilia y Belo Horizonte. El metro ligero está en cartera en once áreas metropolitanas.