Thameslink

Con un presupuesto de 7.400 millones de euros, el proyecto Thameslink conseguirá unir el norte y el sur del río Támesis de tal manera que se puedan realizar los viajes sin que los pasajeros tengan que hacer un cambio de tren.
El programa conocido como Thamelink permitirá transformar por completo los viajes entre el norte y sur del país a través de Londres y con él aumentar la demanda de los pasajeros. Los trabajos de construcción y adecuación se iniciaron formalmente en 2008 y se espera que se completen en 2018.

Una vez que el proyecto esté terminado, la red Thameslink será capaz de ofrecer alrededor de 24 trenes por hora (equivalente a un tren cada 150 segundos) a través del núcleo central entre St Pancras y la estación de Blackfriars. Cada uno de los trenes tendrá 12 coches. Gracias a este programa ferroviario se conseguirá descongestionar el metro de Londres, especialmente en la línea Northern Line. Por primera vez este enlace ferroviario permitirá a los pasajeros viajar desde Peterborough y Cambridge directamente a Blackfriars.

Gracias a las interconexiones con la línea Crossrail, además, habrá enlaces directos a los tres aeropuertos principales (Gatwick, Heathrow y Luton) y St Pancras International y se podrá llegar mediante el tren a otros destinos como Dartford y Ashford, así como East Grinstead, Guildford, Horsham, Littlehampton y Eastbourne

Para lograr esta red, se ha llevado a cabo la vinculación de dos túneles ferroviarios en el norte de Londres, que se extienden entre la línea principal de la costa este, cerca de la estación de King Cross, y la ruta Thameslink, en la estación de St Pancras.

Otro aspecto relevante que se está llevando a cabo para lograr Thameslink es la señalización de la sección central. Para lograr una capacidad de 24 trenes por hora, Network Rail ha optado por instalar el nivel 2 de ETCS superpuesto con operación automática. La puesta en marcha de la nueva señalización está estrechamente relacionada con la reconstrucción de la infraestructura y de las estaciones en la sección central de Thameslink

El programa de Thameslink permitirá descongestionar los accesos a la estación de London Bridge al tiempo que se reduce el tiempo de espera de los trenes en los andenes.

Diseño de estaciones

La renovación de las estaciones se ha basado principalmente en tres de ellas:

Blackfriars: La primera estación para atravesar el Támesis ofrece trenes de pasajeros más largos y servicios más frecuentes, conexiones más fáciles con el metro, además de, un acceso libre a ambas orillas del Támesis. A día de hoy, los pasajeros ya se están beneficiando de dos veces el número de plataformas y nuevos sistemas de vía ya que los servicios han aumentado de 8 trenes por hora a 12 (y hasta 24 cuando Thameslink esté completao en 2018).

La estación también incluye el puente solar más grande del mundo con más de 4.400 paneles fotovoltaicos. El techo ofrece hasta el 50% de la energía de la estación

Network Rail fue la encargada de gestionar las reformas de la nueva estación de Blackfriars, cuya financiación fue proporcionada por el programa Thameslink.

Farringdon: En 2018, esta estación se convertirá en un centro ferroviario de conexión entre Thameslink y Crossrail y dará enlaces directos a los tres principales aeropuertos internacionales (Gatwick, Heathrow y Luton) y St Pancras International. Los trabajos en la estación de Farringdon ya están terminados y ofrece una nueva sala de entrada para Thameslink así como para los futuros pasajeros de Crossrail.

La obra más grande que incluye el programa, y que está todavía sin terminar, es la estación de  London Bridge. Al termino del proyecto podrán pasar por ella alrededor de 54 millones de pasajeros al año. Las obras se están llevando a cabo en dos fases para evitar el cierre de la misma.

Thameslink transformará la estación de London Bridge que, junto con la señalización de la sección central y la nueva flota, son los dos últimos grandes proyectos que quedan en el programa. La estación será capaz de mover hasta 86 trenes por hora en cada sentido. La fase más intensa del proyecto comenzó en 2014 con el cierre de algunos de sus andenes y la desviación de los servicios para evitar la estación. Las principales obras continuarán hasta el 2017.