La alta velocidad española cumple 25 años. un aniversario que pone de relieve el gran potencial de la industria ferroviaria y sus innovaciones en el despliegue de la segunda red de estas características del mundo.
La red de alta velocidad española ocupa el primer lugar en Europa y el segundo en el ranking mundial, sólo por detrás de China. Con más de 3.200 km en explotación comercial, no sólo es una de las más extensas, sino que destaca también por estar equipada con los más avanzados adelantos en I+D. En este vanguardista proceso de desarrollo han intervenido varios factores para su éxito. Por ejemplo, la cooperación de diferentes fabricantes españoles, pymes y multinacionales que han unido su conocimiento y potencial para conseguir las soluciones más pioneras del mercado, con un elevado grado de eficiencia, calidad y confort. La red, a cargo de Adif y Adif Alta Velocidad, cuenta con soluciones tecnológicas de seguridad y control de última generación implantadas en vía y en sus centros de control. Además, dispone de la flota de trenes más moderna y mejor equipada de Europa, que pertenece a Renfe Operadora.
Este innovador sistema de transporte rápido, limpio y seguro ha batido récords, tal como indican desde Renfe. “El conjunto de los servicios de alta velocidad en España han sido utilizados en 2016 por 35.214.000 viajeros”. Esta cifra representa un aumento de casi un 1,8 millones con respecto a 2015.
Estos trenes alcanzan velocidades de hasta 350 kilómetros por hora. Aparte de los tramos ya operativos, en la actualidad hay 1.300 kilómetros en distintas fases de ejecución. Las líneas de alta velocidad son un ejemplo de la apuesta por el ferrocarril como medio de transporte en España, donde se han convertido en un elemento clave en la mejora de la vertebración del país y de la calidad de vida de los ciudadanos. Así se refleja en las directrices que marcan el Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda (PITVI 2012-2024).
Una red con grandes beneficios
Desde 1992 se ha multiplicado prácticamente por siete el número de kilómetros de alta velocidad en servicio. Así, se ha pasado de 470 kilómetros a más de 3.200. Además, se ha extendido de 10 a 47 ciudades los beneficios de este modo de transporte. En la actualidad, el 67,4% de la población española tiene acceso a la alta velocidad en su provincia. El éxito que ha tenido la alta velocidad en España desde que en 1992 se inaugurase la primera línea se traduce ahora en su proyección internacional. Todos estos desarrollos han situado a la industria ferroviaria española y a todos los subsectores necesarios en este tipo de proyectos en un referente mundial de primer orden.
La cadena de valor añadido de esta industria abarca un amplio abanico de productos y servicios, desde la etapa de diseño, construcción, gestión y mantenimiento de las infraestructuras, hasta el material rodante más avanzado. Todas ellas son capaces de atender cualquier tipo de demanda en cualquier lugar del mundo, con máximas garantías de calidad, fiabilidad y relación calidad y precio. Cabe destacar que, tanto las grandes como las PYMES, ocupan los primeros puestos del liderazgo mundial en un sector donde se requiere un gran know-how y una elevada capacidad de gestión.
Modernidad e innovación
El hecho de que España tenga una de las mejores redes de alta velocidad del mundo es fruto de más de 20 años de trabajo y experiencia conjunta de un sector muy compacto, estructurado y con gran sinergia. La historia de la alta velocidad en España tiene una fecha clave, el 21 de abril de 1992. Ese día, un tren AVE (Alta Velocidad Española) hizo el primer viaje comercial entre Madrid y Sevilla. Desde entonces, cuando ya se celebra su 25 aniversario, sigue en constante aumento el número de personas que viajan en esta línea.
Los últimos datos indican, que hay más de 3.100 km de vías y 41 estaciones adscritas a Adif Alta Velocidad. Gracias a esta innovadora infraestructura y a los 16 cambiadores de ancho instalados en la red, numerosas ciudades españolas se benefician de este servicio.
Planes de futuro: Más de 3.800 Km
Las obras y proyectos planeados por el Gobierno continuarán desarrollándose a medio plazo. En este sentido, Adif Alta Velocidad avanza en las obras y proyectos encomendados con el fin de acortar más aún las distancias y unir los diversos territorios de la geografía española por medio de la red de altas prestaciones. Dentro de los planes de actuación programados, siguen ejecutándose nuevas infraestructuras de alta velocidad como el Corredor Mediterráneo, la línea Antequera-Granada, la Y Vasca y la conexión con Murcia, entre otras. Se encuentran en fase de estudio o proyecto en torno a 3.800 kilómetros. El desarrollo de la extensa infraestructura de alta velocidad no ha estado exenta de retos y desafíos.
Obras de especial complejidad
La complicada orografía española ha tenido que ser superada, en largos tramos, con obras de ingeniería de especial complejidad técnica. Para ello, se han diseñado y construido túneles de grandes dimensiones, que ya figuran entre los más largos del mundo, así como viaductos de importantes dimensiones. Entre los más relevantes por sus características está, el túnel de Guadarrama que con sus 28,4 km es uno de los más largos del mundo. Otro de los más complejos es el de túnel de Pajares, con sus 24,9 km de longitud es uno de los más extensos de Europa. A estos ejemplos se unen obras de gran calado como el viaducto de Contreras, de 587 m, con uno de los mayores arcos ferroviarios (261 metros de luz) de hormigón de toda Europa. Destaca, además, el viaducto sobre el río Almonte, ubicado en la línea de alta velocidad Madrid-Extremadura-frontera portuguesa. Ha llegado a ostentar el récord mundial en viaductos-arco de hormigón ferroviarios. Su singularidad reside en la construcción de su arco central, de 384 m. En el éxito de estos grandes proyectos han participado ingenierías como Ardanuy, Idom, Ineco, Getinsa-Payma, Sener o Typsa, entre otras firmas altamente especializadas. También constructoras de gran trayectoria en este campo como Comsa.
ERTMS: Guías en señalización
La posición de liderazgo de la alta velocidad española no sólo se vincula a kilómetros de líneas en operación. España es, además, pionera en avances tecnológicos en el campo de la señalización de infraestructuras ferroviarias. Se trata del país con mayor grado de implantación del sistema europeo ERTMS (European Traffic Management System), el más moderno y avanzado hasta la fecha. Ya hay unos 2.000 kilómetros de la red equipados con este sistema de los cuales más de 1.000 están dotados de Nivel 2, que se sigue implantando en las nuevas líneas en construcción. La apuesta por esta nueva tecnología interoperable ha hecho que España desempeñe un papel especialmente clave en su despliegue y desarrollo internacional. De hecho, “se ha demostrado al resto de Europa cómo la interoperabilidad técnica entre todos los suministradores es posible, ya que es el sistema implantado, con elevados niveles de puntualidad y fiabilidad, en todas las líneas de alta velocidad, con excepción de la primera línea Madrid-Sevilla”, tal como indican desde Adif.
La red de alta velocidad española cuenta con uno de los trayectos interoperables más largos de Europa, el que discurre entre Barcelona y Málaga. En este tramo, el material rodante, dotado con ERTMS, circula por una infraestructura equipada por cuatro fabricantes distintos. Hay que sumar la conexión con 17 ciudades francesas desde que entró en funcionamiento, en 2013, la línea Madrid-Barcelona-Marsella y Barcelona-París, Lyon y Toulouse. CAF Signalling, Thales, Bombardier España y Siemens España han protagonizado su avance.
Desarrollos y tecnología propia
La gestión de redes es otro de los ámbitos en los que España destaca especialmente por su capacitación técnica y por los innovadores adelantos que garantizan una mayor seguridad y eficiencia. Un claro ejemplo es el Sistema DaVinci, uno de los más avanzados del mundo. Propiedad de Adif y desarrollado por Indra, es la herramienta de referencia para el control del tráfico ferroviario en la alta velocidad española. Es adaptable a las redes convencionales y ya se ha implantado en varios países. Este desarrollo ha sido capaz de integrar en una única aplicación todos los sistemas que componen los elementos de un centro de regulación y control.
Electrificación y superestructura
En el campo de la electrificación ferroviaria está la catenaria de Adif, íntegramente española, denominada C-350 y alimentada a 2×25 KV CA. La empresa SEMI ha tenido una especial participación. A ello se suman los nuevos desarrollos en tecnología electrónica de protección en pasos a nivel, con los que se aumenta su seguridad. En superestructura de vía se han creado soluciones para el cambio de ancho como los de CAF y Talgo. Estos sistemas han generado gran interés en países como Rusia, que tienen también una medida diferente a la estándar. Otro avance ha sido la tecnología “Telphe”, de Telice, aplicada en la línea Valladolid-León. Permite que las agujas de la vía no se hielen con el frío. Destaca también la nueva generación de desvíos AV4, desarrollados la UTE Fabrides con requerimientos de Adif.