El nombre de CablesCom ha estado estrechamente relacionado con las infraestructuras ferroviarias desde sus inicios. Fue en 1973, solo dos años después de su fundación, cuando CablesCom fabricó los primeros cables cuádruples para RENFE.
Los primeros cables de larga distancia de la red ferroviaria española datan de los años sesenta.
En 1982, RENFE instaló los primeros cables de fibra óptica, en gran parte desconocidos en ese momento.
El 20 de abril de 1992, coincidiendo con la Exposición Universal de Sevilla, se puso en servicio el nuevo tren que cubría esta ruta.
CablesCom fue la primera empresa española en obtener la homologación de cables destinados a líneas españolas de alta velocidad.
A día de hoy, CablesCom sigue siendo un referente en fabricación de cables de ferrocarril.