El sistema ferroviario de Chile está gestionado por el Grupo EFE. Se trata de una empresa pública dependiente del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones del Estado cuyo cometido es el transporte de ferrocarril de pasajeros y carga. Actualmente se compone de la empresa matriz, tres filiales de pasajeros y filiales dedicadas a otras actividades.
La red ferroviaria consta de 2.200 kilómetros, entre Puerto Montt, por el sur, y Ventanas por el norte, incluyendo los trazados transversales con accesos a los principales puertos de las regiones de Valparaíso y Concepción.
Además, la filial Ferrocarriles Arica La Paz tiene a su cargo el mantenimiento y la operación de las vías del tramo chileno del ferrocarril Arica-La Paz, que va desde Arica hasta Visviri (204 kilómetros), cumpliendo el tratado internacional.
Chile tiene hoy día un ferrocarril que transporta más pasajeros que nunca antes en su historia y el negocio de carga se prepara para desarrollar su potencial a una escala muy superior a la actual. Y todo parece indicar que, al final de esta década, el déficit operacional de la Empresa de los Ferrocarriles del Estado (EFE) habrá disminuido considerablemente e incluso podría desaparecer completamente.
Entre los años 2010 y 2013 la pérdida consolidada del grupo se redujo a la mitad, las pérdidas operacionales por pasajero transportado, a menos de la mitad, y el aporte estatal para financiar las operaciones de pasajeros disminuyó en un 45%, principalmente por el crecimiento de los ingresos, que aumentaron en un 41%.
Este auge fue posible, principalmente, gracias al conjunto de acciones ferroviarias plasmadas en diferentes planes maestros que se han desarrollado en el país desde el principios de esta década.
Inversiones en ferrocarril
A comienzos del período 2000-2010 se inició un ambicioso plan de inversiones en ferrocarriles que incluía la reposición del servicio de pasajeros al sur, hasta Puerto Montt, la operación de un tren urbano en Concepción y la habilitación de un servicio de alta frecuencia entre Limache y Valparaíso, que incorporaba la construcción de un túnel que permitió eliminar el terraplén ferroviario que pasaba por el centro de Viña del Mar. Además, se ejecutó parcialmente el tren urbano de Concepción (BioTren) aunque no se logró los niveles de demanda para los que fue construido.
El proyecto entre Limache y Valparaíso fue exitoso. Terminó dentro del plazo previsto, se ciñó al presupuesto asignado y, al cabo de ocho años de funcionamiento, alcanzó la demanda para la cual fue diseñado.
El 2011 fue un año importante para el sistema ferroviario ya que se formuló un Plan Maestro para EFE donde se incluyeron los planteamientos de El futuro del sistema ferroviario y se incorporaron elementos nuevos. Entre ellos destacaron los aspectos relacionados con la organización interna de EFE (incluyendo sus filiales), la forma en que tenía que organizarse el negocio del transporte de carga, la relación que EFE debía tener con el Estado, así como, una nueva política de financiación.
En el año 2013, el Presidente del Grupo EFE, Joaquín Brahm Barril, fue el encargado de poner en marcha el Plan Maestro 2014-2020. En aquel momento resumía los avances que se habían llevado a cabo asegurando que “durante los últimos años hemos trabajado en generar las condiciones para hacer de los ferrocarriles un modo de transporte sostenible, integrado a las políticas públicas de transporte, con planes de desarrollo de largo plazo y no dependiente de las decisiones del gobierno de turno”.
Con este nuevo Plan Maestro, confirmó que “en 2020 esperamos triplicar la cantidad de pasajeros transportados y duplicar el volumen de carga. Para ello están en marcha una serie de proyectos de trenes de cercanías como los nuevos servicios a Nos, Rancagua, Malloco, la extensión de Biotren a Coronel y el aumento de frecuencias en Valparaíso. Y hay otros en estudio, como el tren a Batuco, que en régimen sumarán casi 100 millones de pasajeros por año”.
La primera parte del Plan Maestro 2014-2020 se desarrolló para el trienio 2014-2016. Firmado por el ex Presidente Sebastián Piñera y sus ministros de Hacienda y de Transportes, obtuvo su aprobación en julio de 2014. Las obras, por valor de 1.111 millones US$, confirmaban la intención del Estado de reimpulsar el sistema ferroviario a partir de, entre otros proyectos, el lanzamiento del tren Rancagua Express. Además, se confirmó el plan de priorizar inversiones en seguridad, carga y pasajeros, y también en nuevos trenes de cercanías como Alameda- Malloco (ampliado luego a Melipilla) y Santiago-Batuco.
Casi al concluir el Plan Trienal, que el próximo año debe ser renovado por el periodo de 2017 a 2019, su nivel de cumplimiento en iniciativas de alta inversión no se ha cumplido del todo. De las diez obras destacadas, como los nuevos servicios, cambios de material rodante o nuevos puentes, solo tres exhiben un cumplimiento casi total: la rehabilitación y reforzamiento de 24 puentes, la construcción de estaciones intermodales en el Merval y obras complementarias para el servicio Rancagua Express.
Transporte de carga
En cuanto al negocio de carga, se está trabajando con las empresas operadoras en un acuerdo que permita impulsar esta actividad. En primer lugar, se quiere cambiar la forma en que se van a fijar las tarifas y cargos a medio y largo plazo (más allá de 2024, año en que caducan los contratos actualmente vigentes). Está también en proceso un acuerdo para incluir en el Plan Trienal un fondo de inversiones para infraestructura de carga. Los proyectos financiados con esos fondos recibirán aportes de EFE y de los operadores privados, una financiación que incluirá todos los estudios necesarios para ejecutar los proyectos. Además, está en proceso un acuerdo para crear un fondo inmobiliario. Los contratos de acceso entre EFE y los porteadores de carga incluyen un conjunto de terrenos que los operadores pueden utilizar para sus actividades. Muchos de ellos están en desuso. Con esos terrenos inhábiles se constituirá este fondo, que tendrá contemplada la posibilidad de venderlos para adquirir terrenos que se requieran para la actividad de carga de los próximos años, flexibilizando los contratos de acceso para que éstos se puedan gestionar en conjunto.
A día de hoy, el transporte de carga es realizado por dos compañías privadas sobre la red de EFE. En conjunto, las dos empresas operadoras transportan alrededor de 10 millones de toneladas al año. FEPASA, la filial creada por EFE, transporta 7,9 millones de toneladas (67%), mientras que la empresa TRANSAP, de más reciente creación, transporta 3,4 millones de toneladas (33%). Los productos forestales, industriales y mineros representan más del 75% de la carga total, en tanto que los contenedores sólo alcanzan el 6%.
En el transporte de carga se espera, además, pasar de los actuales 10 millones de toneladas al año, a 24 millones de toneladas el año 2020. Esta proyección supone que el crecimiento económico del país va a continuar, que ese crecimiento traerá un aumento proporcional de las cargas aptas para ser transportadas por ferrocarril y que se ejecutarán los proyectos que permitirán ampliar la capacidad para el transporte de carga.
Incremento del transporte
de pasajeros
Actualmente, las filiales de pasajeros de EFE transportan, en conjunto, 30 millones de pasajeros al año. Para los próximos años hay una serie de proyectos de nuevos servicios o de ampliación de los servicios existentes que aportarán un número importante de pasajeros. En 2020 está previsto llegar a los 100 millones de pasajeros al año gracias a que, para los próximos años, el foco de inversiones está puesto en los trenes de cercanías.
Además, se acordó con el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones que el Estado de Chile se hará cargo de los déficits operacionales actuales de los servicios de pasajeros, a través de contratos de servicios públicos obligatorios (SPO). Complementariamente, ninguna filial va a emprender proyectos deficitarios. Si el Estado quiere hacerlo, tendrá que contemplar las compensaciones para suplir los déficits operacionales. Para que este modelo funcione, EFE matriz se quedará con el respaldo técnico y financiero. En las áreas en que hay operación de pasajeros, las filiales de pasajeros se encargarán de la gestión y mantenimiento de la infraestructura. En las áreas en donde no hay operación ferroviaria o sólo existe operación de carga, esas funciones las va a asumir una filial de EFE llamada ITF.