La ciberseguridad es crucial en la protección de sistemas digitales contra amenazas. Garantiza la integridad, confidencialidad y disponibilidad de datos y servicios, lo que es fundamental en sectores como el transporte. Por lo tanto, invertir en medidas de protección y concienciación es esencial para mitigar riesgos y mantener la estabilidad y la confianza en el entorno digital.
Las tecnologías basadas en Inteligencia Artificial (IA) se abren camino en el sector ferroviario, un campo donde tienen un gran potencial para su desarrollo y donde desempeñarán un papel cada vez más destacado. El empleo de estos avances, abre un amplio abanico de posibilidades para hacer del ferrocarril un modo de transporte más seguro, eficiente, sostenible y atractivo.
El sector ferroviario español, al igual que otros sistemas de transporte críticos, está experimentando una rápida transformación digital para mejorar la eficiencia, la seguridad y la experiencia de los usuarios. Sin embargo, esta modernización también conlleva un aumento en la superficie de ataque cibernético, lo que plantea desafíos significativos en términos de ciberseguridad.
La infraestructura ferroviaria se está volviendo cada vez más interconectada y automatizada.
La infraestructura ferroviaria, que incluye redes de tren, sistemas de señalización, sistemas de control de tráfico, sistemas de información al pasajero y otros componentes críticos, se está volviendo cada vez más interconectada y automatizada. Es precisamente también en esta interconexión lo que favorece la mayor presencia de riesgos significativos de ciberataques, que podrían tener grandes consecuencias, como por ejemplo interrupciones del servicio y daños a la reputación hasta situaciones de emergencia y riesgos para la seguridad pública.
Entre los desafíos específicos de ciberseguridad en el sector ferroviario se incluyen la protección de sistemas de control industrial (ICS), la seguridad de las comunicaciones inalámbricas, la gestión de accesos remotos, la detección temprana de amenazas y la respuesta rápida a incidentes cibernéticos, entre otros.
Además, se precisa una estrecha colaboración entre los diferentes actores del sector, así como con organismos gubernamentales y organizaciones de ciberseguridad, para compartir información sobre amenazas, mejores prácticas y soluciones innovadoras.
En este contexto, la ciberseguridad se ha convertido en una prioridad clave para las autoridades ferroviarias, operadores de transporte, fabricantes de equipos y proveedores de servicios. Se están implementando soluciones avanzadas en ciberseguridad para proteger los activos críticos y garantizar la continuidad operativa del sistema ferroviario.
Entre los desafíos específicos de ciberseguridad en el sector ferroviario
se incluyen la protección de sistemas de control industrial (ICS),
la seguridad de las comunicaciones inalámbricas, la gestión de accesos
remotos, la detección temprana de amenazas y la respuesta rápida a
incidentes cibernéticos, entre otros.
La cruz de esta evolución es la vulnerabilidad que supone depender casi al cien por cien de esta tecnología. Y la sombra más oscura que se abate sobre este avance, en todos los sectores, es la ciberseguridad: con la modernización también ha aumentado la superficie de ataque y las puertas de entrada para los ciberdelincuentes.
La conectividad basada en el uso de diversas tecnologías de comunicación como protocolos IP, Wi-Fi, estándares GPRS, 4G, 5G, etc, abren redes que antes estaban cerradas, y se convierten en vías de acceso para los ciberataques.
Debido a la interconexión de sistemas, un ataque exitoso a un componente puede tener consecuencias en cascada, llegando a paralizar la operación ferroviaria o causar interrupciones masivas, afectar la seguridad de los pasajeros y la carga y, en definitiva, arrasar la operación de toda la red.
Además, el sistema en su conjunto trabaja con el concepto de que en el caso de que se produzca algún problema, pasará a un nivel de seguridad mayor, que en su máximo grado sería ‘todos los trenes parados’, y este es en sí mismo uno de los objetivos de un ciberataque: la pérdida de disponibilidad.
El sector ferroviario está expuesto a una variedad de amenazas cibernéticas, que van desde ataques perpetrados por delincuentes individuales hasta grupos organizados, con diversos intereses (económicos, geopolíticos, etcétera). Además, las amenazas internas, como la negligencia del personal o el acceso no autorizado, también representan riesgos significativos. La conciencia sobre ciberseguridad y la capacitación del personal son aspectos cruciales, ya que los empleados pueden ser la primera línea de defensa contra amenazas cibernéticas, pero solo si están debidamente informados.
Por otro lado, cabe mencionar que algunas partes del sistema ferroviario son más susceptibles a los ataques cibernéticos debido a la falta de soporte y actualizaciones de seguridad.