Alstom ha presentado un proyecto pionero para la conducción automática de trenes en líneas regionales. El proyecto, denominado ARTE (acrónimo del inglés “Autonomous Regional Train Evolution”), busca impulsar la digitalización de la red ferroviaria con la implementación de un novedoso sistema de operación automatizada de trenes, que no requiere de nueva infraestructura en vía y que se puede aplicar en flotas antiguas.
El proyecto tiene como objetivo demostrar cómo la conducción automatizada se puede implementar en una red ferroviaria existente sin modificarla, solamente adaptando los trenes. Para ello, se instalan cámaras para la detección de obstáculos y se hace uso de un sistema de reconocimiento de imágenes que procesa las señales ferroviarias. Para su desarrollo se han elegido dos trenes regionales con varios años en operación, a los que se les ha aplicado tecnología de vanguardia, demostrando así la capacidad de desarrollar sistemas de conducción automatizada en cualquier tren.
La iniciativa incluye también un sistema de operación remota de trenes que sirve como solución de respaldo para recuperar el control manual de un tren sin conductor. Con este sistema, los operadores podrán tomar el control de un tren a través de una tableta y llevarlo hasta la próxima estación, desde el taller o desde otra estación.
Los trenes autónomos ofrecen numerosas ventajas para el operador y los pasajeros. Entre ellas, destaca una mayor eficiencia energética, mayor disponibilidad de los vehículos, un incremento de la capacidad de las líneas actuales y una mayor seguridad en la operación.