El compromiso de Mafex y la industria para que los fondos de recuperación apuesten por el ferrocarril como eje de la movilidad del futuro

El año 2020 trajo consigo una pandemia global, cuyos efectos sin precedentes han sido palpables a todos los niveles, que obligó a los gobiernos a actuar individual y colectivamente. Como Estado miembro de la Unión Europea, España apostó desde el primer momento por una respuesta solidaria y coordinada con todos sus socios comunitarios que, tras meses de intenso trabajo, culminó en el diseño y aprobación de un complemento extraordinario al presupuesto comunitario denominado Next Generation EU.

Su pilar fundamental es el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, que tiene como objetivo convertirse en la principal herramienta que permita a los países paliar y reparar los daños económicos y sociales más inminentes de la mano de importantes inversiones y reformas durante los años 2021-2026, gracias a los Planes Nacionales de Recuperación y Resiliencia.

En este contexto y teniendo en cuenta que, de los 672.000 millones de euros previstos, España aspira a recibir en subvenciones más de 69.000 (de un total de casi 150.000), desde Mafex nos propusimos reivindicar el papel activo de la industria ferroviaria (que representa más del 8% del PIB industrial) en la recuperación económica del país, y la necesidad de invertir en infraestructuras de transporte colectivo sostenibles y eficientes. Y lo hemos hecho participando activamente en la elaboración de las 21 Iniciativas Estratégicas que han de regir el Plan España Puede y reforzando nuestras interlocución con los ministerios y organismos implicados en la redacción del mismo.

A medida que se van presentando los Planes Nacionales de los distintos Estados miembro, 23 hasta la fecha, albergamos optimismo al comprobar que el sector ferroviario optará a alrededor del 9% del total de los fondos disponibles: unos 52.000 millones de euros.

En Mafex apostamos por el ferrocarril como el eje vertebrador de la movilidad sostenible y conectada del futuro por el bienestar ciudadano que genera a nivel social y medioambiental. Pero nuestro compromiso como industria va más allá, y somos conscientes de la marca e imagen país que generamos, ya que nuestras empresas son punteras a la hora de desarrollar todo tipo de soluciones tecnológicas que nos han permitido, en las últimas décadas, ser un referente mundial.

Seguimos por ello animando a nuestras administraciones a apostar por la inversión en infraestructuras de transporte menos contaminantes. Aprovechemos el impulso de los Fondos de Recuperación y salgamos más fuertes, resilientes y mejor preparados ante los nuevos retos y demandas que deberemos afrontar para cumplir con los objetivos impuestos por la Unión Europea de cara a 2030 y 2050. Esperamos, por lo tanto, que las inversiones en el sector no sean coyunturales sino sostenidas en el tiempo, y que se combinen con otros instrumentos comunitarios que nos permitan desarrollar ambiciosos proyectos más allá del año 2023.