El eje vertebrador del cambio modal

wind turbines in Oiz eolic park. Basque Country

La Unión Europea se mantiene firme en su apuesta por el ferrocarril como elemento clave en la transición verde que se impulsa en el Green Deal.

Europa camina hacia un futuro sostenible. Un objetivo para el que ha aprobado el Pacto Verde europeo (Green Deal). Se trata de un plan que incluye 50 acciones concretas para la lucha contra el cambio climático y que persigue convertir a Europa en el primer continente climáticamente neutro en el año 2050. Antes de esa fecha, las autoridades europeas se han propuesto reducir en un 90% las emisiones asociadas al transporte, ya que representan la cuarta parte del total. De esta cifra, según indica la Agencia Europea del Medio Ambiente, el ferrocarril representó en 2017 sólo el 0,5 % de esas emisiones frente al 71,7 % de la carretera, el 13,9 % del avión y el 13,3 % del tráfico marítimo.
El Green Deal sitúa, por primera vez, la agenda ambiental y de clima al más alto nivel. El acuerdo quiere aunar el desarrollo y la economía con el cuidado al planeta y conseguir un modelo de sociedad más eficiente y menos contaminante.

En esta guía se recogen las diferentes acciones que se llevarán a cabo para impulsar un uso eficiente de los recursos mediante el paso a una economía limpia y circular, la restauración de la biodiversidad y la reducción de la contaminación. Además, se recogen las inversiones necesarias para poner en marcha estas iniciativas, así como los instrumentos de financiación disponibles, y explica cómo garantizar una transición justa e integradora.

Principales actuaciones

Para ser una economía climáticamente neutra en 2050 se actuará en todos los sectores mediante la inversión en tecnologías respetuosas con el medio ambiente, el apoyo a toda industria, también la ferroviaria, para que innove y el despliegue de sistemas de transporte público y privado más limpios y económicos. Además se caminará hacia la mejora en las normas medioambientales mundiales. La Comisión Europea se apoyará en el Mecanismo de Transición Justa para conseguir la meta de una economía verde y designará al menos 100.000 millones de euros hasta 2027 a este fin. Estos fondos se emplearán en aquellas regiones, industrias y trabajadores más afectados por el cambio y que tienen que enfrentarse a los mayores desafíos.
La nueva estrategia de crecimiento verde fija la movilidad como uno de los aspectos clave de la transición limpia. Se trata de llevar a cabo un profundo cambio en la forma actual de desplazamientos, apostando por un transporte colectivo y electrificado, ya que es la vía más eficiente y menos agresiva en emisiones.

Para tal fin, se aspira a reducir el 75% el tráfico por carretera mediante el trasvase hacia otros modos, como el ferrocarril. En este ámbito, el Green Deal se basa en cuatro puntos: conseguir unos desplazamientos más sostenibles, regirse por el principio de “quien contamina paga” en cualquier modo de transporte, fomentar la conectividad y la accesibilidad de todos los ciudadanos y trabajar en la implantación de soluciones alternativas y sostenibles.

En este nuevo esquema se otorga especial relevancia a la multimodalidad automatizada y conectada, ya que se considera que los sistemas e infraestructuras deberán adaptarse para reducir la congestión y contaminación, especialmente en zonas urbanas. Para ello, se ha anunciado que se trabajará en el desarrollo de “sistemas inteligentes de gestión del tráfico y de soluciones de movilidad” y en la incorporación de vehículos limpios y combustibles alternativos.

En este sentido, además, la transformación digital contribuirá a impulsar la movilidad como servicio, estimulando el uso de un transporte compartido y más eficiente.

Según ha anunciado recientemente la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von Der Leyen, el paquete de medidas concretas para aumentar la capacidad de las redes ferroviarias se propondrán por el Ejecutivo comunitario en 2021.

El camino hacia el futuro sostenible reside en el impulso al ferrocarril en los próximo años. Una labor en la que ya se han involucrado instituciones, administraciones de transporte, operadores y el nutrido elenco de empresas que forman la cadena de valor del sector.

2021, Año Europeo del Ferrocarril

El peso que se le otorga al transporte ferroviario pone de relieve las iniciativas que se llevan a cabo para resaltar la importancia de apostar por su desarrollo de forma sostenible. En este sentido, cabe destacar que la Comisión Europea ha propuesto que 2021 sea el “Año Europeo del Ferrocarril”.
Con esta iniciativa se quiere contribuir a la consecución de los objetivos del Pacto Verde Europeo en el ámbito del transporte. Durante el próximo ejercicio se llevarán a cabo actos, campañas e iniciativas que promoverán al ferrocarril como modo de transporte sostenible, innovador y seguro. Además, según indica la Comisión “se pondrá de relieve sus beneficios para las personas, la economía y el clima, y se centrará en los retos pendientes para crear un verdadero espacio ferroviario europeo único sin fronteras”. También servirá para resaltar otros temas clave como el programa Shift2Rail, la revisión del Reglamento RTE-T o el Cuarto paquete ferroviario.

Se ha elegido esta fecha porque 2021 “será el primer año completo en el que se apliquen en toda la Unión las normas acordadas en el marco del Cuarto Paquete Ferroviario”. Asimismo, se considera la mejor opción, ya que el próximo año se cumplen varios aniversarios importantes para el ferrocarril como el 20º aniversario del primer paquete ferroviario, el 175º aniversario del primer enlace ferroviario entre dos capitales de la UE (París-Bruselas), los 40 años del TGV y los 30 años del ICE.