Conseguir el medio de transporte más rápido, económico y medioambientalmente sostenible son las premisas en las que se centran la mayoría de los gobiernos de las grandes ciudades de Oriente Medio. Un ejemplo es el programa desarrollado por Catar donde el tranvía de Lusail, junto con el Metro de Doha, el de pasajeros de larga distancia y el sistema de transporte ferroviario de mercancías, con una inversión de 30.000 M$, van a crear un sistema de transporte integrado
El Metro de Doha, con un presupuesto total que superará los 20.000 M€, va revolucionar la forma en la que la gente se mueve alrededor de Doha y sus suburbios. Cuando se ponga en marcha por primera vez en 2019, la mayoría de los lugares dentro de la capital estarán convenientemente a su alcance, sin las molestias de tráfico. Por ejemplo, un viaje de Msheireb a la Universidad de Catar actualmente cuesta 28 minutos en coche. Con el metro de Doha será 10 minutos más rápido y ahorrará 1,9 kg de gas de efecto invernadero.
El Metro de Doha se construirá en dos fases: la primera fase constará de las líneas Roja, Dorada y Verde en 2019, con 37 estaciones y 75 kilómetros. Las futuras fases implican la introducción de una línea adicional (azul) y la expansión de las ya existentes, con más de 60 estaciones adicionales y más de 130 kilómetros de extensión. La estación Msheireb servirá como el corazón de la primera fase, con conexiones con las líneas Roja, Dorada y Verde. Con la mayor parte de la estación de metro de Doha bajo tierra, se están empleando tuneladoras TBM para excavar por debajo de la capital, y en su mayor parte, será invisible para la población de la ciudad. Las tuneladoras son la manera más eficiente y respetuosa con el medio ambiente para hacer un túnel.
Comodidad, confiabilidad y un transporte sostenible son las bases de un proyecto que responde a las ambiciones de la Visión Nacional de Catar 2030.