La IA abre una nueva era que puede revolucionar el transporte y aportar numerosos beneficios en diferentes campos como la conducción autónoma de trenes, el control de las operaciones en tiempo real, el mantenimiento predictivo, la mejora de la eficiencia o el aumento de la seguridad, entre otros numerosos aspectos. El acceso a los datos, la escalabilidad o la ciber seguridad son los principales retos a los que tendrá que dar respuesta el sector.
Las tecnologías basadas en Inteligencia Artificial (IA) empiezan a abrirse camino en el sector ferroviario, un campo donde tienen un gran potencial para su desarrollo y donde desempeñarán un papel cada vez más destacado. El empleo de estos avances, que en la actualidad se encuentra en una fase emergente, abre un amplio abanico de posibilidades para hacer del ferrocarril un modo de transporte más seguro, eficiente, sostenible y atractivo.
La posibilidad de que las máquinas programen trabajos con características típicas del razonamiento humano aporta una nueva perspectiva en materia de movilidad a escala mundial. Los desarrollos presentes y futuros en los que se apliquen estas soluciones repercutirán en la transformación de la industria ferroviaria. El empleo de sistemas que replican la inteligencia y habilidades humanas, mediante el análisis de los datos y la automatización de tareas, ayudará a perfeccionar el funcionamiento diario de las redes de transporte, tanto de pasajeros como de mercancías.
La Inteligencia Artificial ha conseguido una serie de mejoras notables en la eficiencia de la operación de todo tipo de sistemas
Asimismo, reforzar la robustez de las infraestructuras, perfeccionar los procesos de fabricación y las labores de mantenimiento y cumplir, al mismo tiempo, los estrictos requisitos de calidad.
En esta fase inicial de implementación, la aplicación de la IA ha conseguido una serie de mejoras notables en la eficiencia de la operación de todo tipo de sistemas, la seguridad de las redes, además de contribuir a reducir costes de producción en toda la cadena de suministro, disponer de información en tiempo real para un seguimiento ágil de los envíos de mercancías, para conocer el estado de las infraestructuras o para proporcionar una atención más personalizada a los pasajeros.
Una de las mayores fuerzas impulsoras de estos avances es la apuesta de la industria ferroviaria por la innovación abierta y su colaboración con startups especializadas en este campo. Esta visión de futuro tiene como objetivo aunar esfuerzos y avanza hacia un sistema de movilidad inteligente que cuente con los últimos avances del mercado.
En cuanto a las ventajas para las empresas, ofrece amplias posibilidades en términos de utilizar datos de manera más eficiente, perfeccionar procesos de fabricación y servicios y desarrollar nuevos modelos de negocio.
Desafíos
Acelerar el desarrollo y la implementación de estas innovadoras tecnologías requiere, a su vez, responder a numerosos retos y analizar cómo evolucionan los proyectos de innovación en curso que se apoya en esta tecnología. Se trata de una herramienta incipiente, que requiere un una gran cantidad de Unidades de Procesamiento (GPU) para funcionar y la potencia informática de una supercomputadora. Además, quedan retos sobre los que trabajar como su integración con la infraestructura y los equipos existentes. En este sentido, la interoperabilidad entre diferentes sistemas de Inteligencia Artificial representará otro reto, ya que los diferentes actores del sector pueden utilizar tecnologías y estándares diferentes. Asimismo, para su implementación son necesarias grandes inversiones en tecnología y capacitación de personal.
Junto a estos aspectos, destaca la vigilancia para el buen uso de la información. En este caso, se requiere una regulación adecuada con la que se asegure la seguridad y la privacidad de los datos, así como su cumplimiento normativo, y con la que se aborden las posibles implicaciones éticas y legales. Otro de los principales desafíos que presenta es el alto coste de su implementación o la formación de profesionales capacitados para gestionar e interpretar los sistemas de la Inteligencia Artificial.
La IA ha abierto un escenario disruptivo, sin precedentes en los sistemas ferroviarios, con un futuro de grandes perspectivas, pero su evolución conlleva, a su vez, una serie de interrogantes que van asociados a las futuras aplicaciones que se vayan incorporando.