La llegada de la alta velocidad a nuestro país no solo supuso un cambio de paradigma en lo que a movilidad y transporte se refiere. Trajo también consigo una importante proyección internacional del ferrocarril español y de su industria, a la que colocó en el panorama internacional. Impulsado en gran medida por esta alta velocidad de la que ahora celebramos 30 años, actualmente la industria española es un referente mundial a nivel de infraestructuras, innovación y sostenibilidad. No en vano, está presente y ha importado su know-how a países de todo el mundo. A día de hoy, la industria ferroviaria española está presente en los proyectos de alta velocidad de países como Estados Unidos, Arabia Saudí, Reino Unido o Turquía.
“Es indudable que España cuenta hoy con más y mejores infraestructuras. Nuestra red de alta velocidad es un referente, un ejemplo a seguir por muchos países. Es, en definitiva, una de nuestras mejores cartas de presentación y nos sitúa a la vanguardia del sector a nivel internacional”, afirma Pedro Fortea, director general de Mafex.
Y continúa: “Recordemos que nuestra red de alta velocidad supuso un revulsivo en el proceso de modernización de nuestro país, además de un impulso a la cohesión territorial y social de nuestras regiones. Pero además de revolucionar el mercado español del transporte, la implementación de la alta velocidad aceleró y consolidó el desarrollo de un potente tejido industrial ferroviario que hoy en día se asienta de manera sólida en tres grandes ejes: la innovación, la internacionalización y el conocimiento y capacidades adquiridos”.
Este crecimiento de la industria ferroviaria española a nivel internacional queda patente actualmente en el hecho de que se encuentra a la cabeza mundial en know-how, experiencia y tecnología. Son muchos años de trabajo y proyectos los que le han servido para obtener esa referenciación y contar con una reputación de excelencia, rigor y profesionalidad.
En el caso de la alta velocidad, tal y como recuerda Pedro Fortea, este conocimiento específico resultó inicialmente de la integración de diferentes tecnologías, algunas de ellas de otros países europeos, pero integradas gracias a las ingenierías y constructoras españolas. “Poco a poco fuimos consolidando la industria por entonces existente, y desarrollando más y más tejido empresarial propio nacional, hasta situarnos en el presente donde podemos presumir de ser uno de los pocos países en el mundo con una industria líder en el diseño, fabricación de material rodante, señalización, construcción, operación y mantenimiento ferroviarios”, asegura.
De hecho, los desarrollos de las empresas españolas contribuyen a una mayor digitalización de la cadena logística y las operaciones asociadas, la trazabilidad en tiempo real de los envíos, así como una optimización de las vías y las infraestructuras y la renovación del material rodante, con un promedio de vida de 25 años, que necesita ser adaptado a las nuevas demandas del mercado. En definitiva, las empresas españolas trabajan para crear entornos de calidad más seguros, cómodos, fiables y, además, respetuosos con el medio ambiente.
Con todo, la industria ferroviaria española ha alcanzado tales dimensiones que la hacen un sector clave y tractor tanto para nuestra economía como para nuestra imagen país. Las cifras hablan por sí solas: 30.000 empleos directos, un volumen de negocio superior a los 15.000 millones de euros (más del 8% del PIB industrial), inversiones medias de un 4% de su facturación en I+D+i y una palanca de exportación para la pequeña y mediana empresa a través de las industrias tractoras, cuya exportación ha llegado a alcanzar el 90% en algunos casos.
“Nuestras empresas se han convertido en un referente mundial en el diseño, construcción y mantenimiento de redes de ferrocarril dotadas de las más punteras tecnologías, que nos permiten hablar de bienestar y cohesión social, sostenibilidad y seguridad. Sin el ferrocarril, en todas sus variantes, como eje central de una movilidad sostenible, conectada y segura no podremos dar respuesta los retos demográficos, sociales y medioambientales actuales. Retos para los que la industria está preparada, al igual que lo estuvo hace 30 años, cuando pusimos en marcha una de las redes de alta velocidad más admiradas del mundo”, finaliza Fortea.
“Nuestras empresas son un referente mundial en el diseño, construcción y mantenimiento de redes de ferrocarril” Pedro Fortea, Director General de Mafex