Mejorar la intermodalidad para crecer en el transporte sostenible de mercancías

Incrementar el transporte de mercancías por ferrocarril es un objetivo que tiene la Unión Europea que contempla como más del 80 por ciento de este servicio se lleva a cabo por carretera, lo que supone una mayor emisión de CO2 a la atmósfera y va en contra de la planificación de llegar a una emisión neutra en 2050. Por ello desde Bruselas se ha aconsejado a los Estados miembros que adopten las medidas oportunas para ir mejorando la situación del transporte ferroviario de mercancías.

La descarbonización en el transporte de mercancías es uno de los grandes retos que se planea a corto y medio plazo Europa, y ahí es donde el ferrocarril cobra protagonismo por su mejor comportamiento a la hora de reducir el impacto con el medio ambiente. “Sacar camiones de la carretera” se presenta, casi, como una obligación. Hay que tener en cuenta que la media europea del tren de mercancías frente a la carretera es de un 18 por ciento, mientras que en el caso de España alcanza más del 90 por ciento.

Por ello, se recoge en el eje 6 de la “Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada”, una serie de acciones de apoyo a la renovación de mejores cargaderos y construcción de los que sean necesarios, mejora de las terminales intermodales, ya sea en la conexión tren-carretera, como en la de tren con instalaciones portuarias. En este sentido hay tres grandes áreas de trabajo previstas en este sentido que aparecen reflejadas en el capítulo dedicado a la “Intermodalidad y logística”, que lo resumen: el desarrollo de las terminales intermodales y logísticas; la mejora de los accesos exteriores ferroviarios a los puertos y el desarrollo del plan “puertos verdes”.

La nueva situación de estrategia intermodal del transporte de mercancías ha hecho que se lleve a cabo una serie de obras en las mejoras de las infraestructuras de cuatro nodos logísticos ferroviarios considerados prioritarios, tanto a nivel de conexiones nacionales, como d su participación en la vertebración europea a través de los dos corredores del programa Conectar Europa de la UE, de los que forma parte España, el Atlántico y el Mediterráneo.

Estas cuatro terminales, que en el presente año se encuentran en la finali-zación de algunas de sus obras, y que se espera que estén operativas en los próximos dos o tres años, y que permitan el operativo con vías de ancho mixto y para convoyes de hasta 750 metros de longitud, son las que están ubicadas en la localidad madrileña de Vicálvaro, en la que Adif prevé invertir unos 300 millones de euros; Fuente de San Luis (Valencia) con una inversión de 240 millones de euros; La Llagostera (Barcelona), que cuenta con una dotación de 90 millones de euros; y, Júdiz (Álava), con 38 millones de euros. La financiación cuenta con el apoyo de los fondos NexGenerationUE, y el Mecanismo de Recuperación, Transformación y Resilencia, prevé invertir en estas terminales y en las otras actuaciones en este apartado, un total de 974,5 millones de euros. Por su parte, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, dota de 217 millones las obras en esas terminales mencionadas.

También se va a actuar en realizar mejoras en otras terminales de menor tamaño para su adaptación, como son las existentes en Can Tunis (Barcelona); Orduña (Vizcaya); Lezo (Guipúzcoa); Muriedas (Santander) y Escombreras (Murcia), por un coste de 45 millones de euros. Y en lo que se refiere a los accesos exteriores e interiores a las instalaciones portuarias, hay una previsión de inversión de 407 millones de euros, con una especial atención a la construcción de los accesos ferroviarios a los apartaderos de los puertos de Coruña y Castellón.
En todos los casos se considera la colaboración público-privada, ofreciendo a las empresas de transporte de mercancías la posibilidad de llevar a cabo un uso de las diferentes terminales, con una inversión que se llevará a cabo a través de diferentes licitaciones de servicios.

Pero no sólo es importante en esta actuación de mejoras en las infraestructuras para favorecer el desarrollo futuro del transporte de mercancías por ferrocarril, sino que, en aras de avanzar en el camino de lograr una mayor sostenibilidad de este, hay que implementarlo con la aplicación de los desarrollos más avanzados tecnológicamente.

Este aspecto aparece reflejado dentro del “Programa de apoyo para un transporte sostenible y digital” incluido en el componente 6 del PRTR, que cuenta con una dotación de 800 millones de euros, donde marca seis líneas de actuación, de las que tres se refieren fundamentalmente al ferrocarril y a su misión de aumentar el peso de su porcentaje en la cadena de suministro, como son la interoperabilidad en el transporte ferroviario de mercancías; el fomento de la intermodalidad del transporte; y, la modernización del material ferroviario de mercancías; y una cuarta a la digitalización del transporte.
Este apoyo financiero, establece porcentajes de cofinanciación que van desde el 30 por ciento hasta el 50 por ciento, que pretenden atraer inversión privada. Está abierto a empresas públicas y privadas, si bien las primeras sólo pueden optar a esta línea de ayudas en régimen de competencia en el mercado.

Las ayudas en concurrencia competitiva cuentan con una dotación de 460 millones de euros; a la concurrencia simple, que se basa en incentivos para el ahorro de los costes externos generados por el transporte ferroviario y marítimo frente al transporte por carretera, tiene 120 millones de euros para subvenciones. Y para los proyectos de digitalización de los servicios de transporte en el ámbito autonómico y local, las Comunidades Autónomas tienen un monto de 220 millones de euros, de los que 110 están destinados a favorecer las actuaciones de empresas y autónomos; y los otros 110 son para la digitalización de las administraciones autonómicas y provinciales.

Las Comunidades Autónomas cuentan con una subvención de 220 millones de euros para la digitalización de los servicios tanto de viajeros como de mercancías en el ámbito autonómico y local.
El ferrocarril protagonista de una intermodalidad de red menos contaminante
La interoperabilidad y la intermodalidad de la red son dos de los proyectos que se quieren impulsar, sobre todo de cara a la operatividad de las conexiones internacionales con Europa a través de los Corredores Atlántico y Mediterráneo. Una situación en la que es importante la implantación de los sistemas ERTMS (Gestión del Tráfico Portuario), que permita suprimir barreras de interoperabilidad que haga más eficaz y sostenible el conjunto de la red. Para ello hay una partida de 45 millones de euros.

En esa red menos contaminante es fundamental el trasbase del transporte de mercancías de la carretera al ferrocarril, uno de los objetivos que tiene el ahorro de envío de CO2 a la atmósfera, y la consecución de una reducción superior al 50 por ciento en 2030 y llegar a prácticamente cero en 2050. El ferrocarril está predestinado a ser uno de los principales protagonistas, incluso el principal, en el cambio modal del transporte, para ello hay una partida de 195 millones de euros destinados a invertir en la construcción de cargaderos, en mejora de los ya existentes, así como actuar en las terminales modales y en las conexiones en los accesos a los puertos.

Y dentro de este impulso que mejore la situación del cambio climático, también hay un monto de 125 millones de euros para ayudas a la mejora y modernización del parque de material rodante del transporte de mercancías por ferrocarril. Es necesario incluir los cambios precisos para la operatividad en las autopistas ferroviarias; así como el desarrollo de nuevos combustibles alternativos, a los sólidos, como puede ser el gas licuado, la electricidad o el hidrógeno, entre otros.

Hay un apoyo más que se ha querido definir como “eco incentivo” y que actúa sobre la oferta y la demanda, de forma que se premie los servicios que mayor repercusión tengan sobre los costes medioambientales. En el caso del ferrocarril, estas subvenciones directas se van a asignar sobre la oferta, irán, por lo tanto, a las empresas que prestan los servicios de transporte de mercado.

Apuesta decidida por el gobierno con la iniciativa «Mercancías 30»
EL Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) avanzó en su compromiso con la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030, con el lanzamiento, a finales del 2021, de la iniciativa «Mercancías 30», un ambicioso plan con el que se pretende potenciar el transporte ferroviario de mercancías como eje vertebrador de las cadenas logísticas multimodales, y la consecución de los objetivos de descarbonización y sostenibilidad en el transporte.

Esta actuación se sostiene, además, en las directrices de la Unión Europea, que busca alcanzar un sistema de transporte más competitivo y sostenible, transfiriendo al ferrocarril y a la navegación fluvial, un 30 por ciento del transporte de mercancías por carretera en el horizonte 2030, y de ahí llegar a más del 50 por ciento en 2050. Actualmente y según los datos de la Comisión Europea, la media del transporte por ferrocarril de mercancías apenas alcanza el 17 -18 por ciento del total; mientras que en el caso de España este porcentaje está muy por debajo de esa media, con un 4-6 por ciento, dominado el resto la carretera.

Se busca ofrecer una red ferroviaria eficiente y competitiva involucrando a todos los agentes vinculados con el transporte de mercancías; mejorar la capacidad de gestión eliminado los cuellos de botella, favoreciendo la operatividad de trenes de mayor longitud; apoyar con recursos económicos y financieros la tendencia evolutiva hacia beneficios socio ambientales; aumentar las prestaciones de las terminales ferroviarias, las conexiones a los puertos… con la participación de la iniciativa privada en la gestión de las mismas; potenciar la multimodalidad e interoperabilidad mediante el lanzamiento de, por ejemplo, las Autopistas Ferroviarias; impulsar la investigación asociada a las cadenas logísticas, sobre todo con los procesos de digitalización; y, generar certidumbre en las empresas privadas para que puedan acometer inversiones conjuntamente con la iniciativa pública.

El ámbito de la iniciativa «Mercancías 30» está constituido por la red ferroviaria sobre la que actualmente circulan tráficos de mercancías o puedan circular en el futuro, sobre todo en la «Red Ferroviaria de Interés General» (RFIG) y los cargaderos de titularidad privada.
El objetivo, según Mitma, es, pues, incrementar la cuota modal del transporte ferroviario de mercancías, y para ello se identifican una serie acciones y medidas que llevar a cabo a corto y medio plazo, que se implanten, en algunos casos antes del 2030. Y para ello se han agrupado 29 actuaciones agrupadas en 6 ejes temáticos: Infraestructuras, Gestión de Capacidad, Terminales, Autopistas Ferroviarias, Digitalización y Ayudas (directamente vinculadas con el Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia (PRTR).

Para ello el Mitma tiene previsto una inversión del orden de los 8.442,3 millones de euros, que se reparte entre infraestructuras, 5.068 millones; 200.000 euros para gestión de capacidad; una partida de 2.070 millones para terminales; 3.843,3 millones destinados a las autopistas ferroviarias; 16,9 millones para la digitalización; y, 903 millones para ayudas.

Los corredores Atlántico y Mediterráneo fundamentales en la recuperación sostenible
El desarrollo de la Red Transeuropea de Transporte (TEN-T), con la política de “Conectar Europa”, considera nueve Corredores fundamentales para el desarrollo del tráfico óptimo de mercancías a través de los Estados miembros. De ellos dos de ellos están gestionados por Adif en España, como son el 4, Corredor Atlántico, y el 6 Corredor Mediterráneo.

Su principal misión es la de fortalecer la cooperación entre los Administradores de Infraestructuras de los distintos países europeos en aspecto claves como la asignación de surcos a través de un sistema de ventanilla única de fácil acceso donde los clientes puedan solicitar y recibir la capacidad dedicada del corredor a lo largo de las redes, así como en el despliegue de sistemas interoperables y la gestión coordinada de las conexiones transfronterizas. En el caso español es Adif quien se encarga de ese control.

Para llevar a cabo las obras precisas dentro del país con las que cubrir las necesidades que demanda esa magna infraestructura, se han in-corporado una serie de inversiones iniciales dentro del componente 6 del Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia. La finalización de esta red interior es necesaria para cumplir con los hitos marcados por la nueva estrategia europea de movilidad. Hay que duplicar el tráfico ferroviario en 2030 y triplicarlo en 2050.
Ambos corredores son esenciales para la recuperación económica sostenible, y se consideran claves para la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada. Los fondos previstos para ambos corredores en el Plan de Recuperación ascienden a 2.988 millones de euros, aunque la inversión es muy superior a esta cifra.

Dos de los proyectos ferroviarios más importantes de la TEN-T para España, son los Corredores Atlántico y Mediterráneo, que vertebran parte del país con salida a Europa a través de Francia.