Mercancías: Hacia un sistema ferroviario intermodal y competitivo

Bolivia es un gran productor de materias primas especialmente de minerales, productos agrícolas y forestales. En general, por su gran volumen y peso, se hace necesario un servicio de transporte que facilite al máximo todo el proceso, contribuya a mejorar la productividad y disminuya el tráfico por carretera. Cabe destacar que el país tiene un elevado potencial como puente logístico entre sus dos vertientes oceánicas. Una situación que le abre grandes opciones de negocio dentro y fuera de sus fronteras.

En la actualidad, el sistema ferroviario de mercancías se configura a través de dos redes que cubren diferentes áreas. Por una parte, la occidental, que mueve productos mineros. Este ramal conecta las zonas de extracción de Oruro y Potosí con el puerto chileno de Antofagasta en el Pacífico, y accede a Córdoba y Buenos Aires en Argentina. Por otra, el segmento oriental, por donde se transporta soja, que permite la conexión del este de Bolivia con Argentina, a través de la zona fronteriza de Yacuiba. La capacidad de carga actual por eje no supera las 15 toneladas métricas, una cifra que debe incrementarse para hacer frente al volumen de mercancías que se pretende transportar en el futuro.

Conscientes de estos nuevos retos y necesidades, el Gobierno también se ha marcado como objetivo la mejora del tráfico de mercancías. Así, se recoge en el «Plan de Desarrollo Económico y Social 2016-2020». Dentro del capítulo «Universalización de los servicios básicos» se incluye un apartado dedicado al transporte ferroviario. Desde la puesta en marcha de este plan, se ha avanzado en la  construcción del tramo ferroviario llamado «Motacucito-Mutún-Puerto Busch», que contribuirá al desarrollo de la industria siderúrgica del país.

Además, hasta 2020 se seguirá trabajando en la construcción de plataformas logísticas que permitan la integración del territorio nacional mediante sistemas intermodales de transporte-carretero, ferroviario, fluvial y aéreo-, en beneficio de los productores, exportadores e importadores, fortaleciendo conexiones entre las diferentes regiones con fines comerciales y promoviendo puntos de distribución a los centros de consumo. Para cumplir con el resultado previsto, según se detalla en este plan de desarrollo, se implementarán una serie de acciones como son el desarrollo de un «Plan de Infraestructura Logística» en todo el país, el avance en el diseño del «Sistema de Transportes Integral» con enfoque multimodal e infraestructura logística especializada; así como la conexión de las diferentes modalidades de transporte priorizando productos agropecuarios y mineros. El objetivo es impulsar la integración de redes, la unión con los principales puertos y nodos (con plataformas intermodales) y los tránsitos internacionales.

Nuevos corredores

Uno de los puntos clave que contribuirá al desarrollo de cadenas logísticas transnacional será el futuro Corredor Ferroviario Bioceánico Central. Con este proyecto aumentará la capacidad de transporte y el volumen de mercancías que se movilizarán por ferrocarril. Dos de las principales conexiones serán las establecidas entre el Puerto de Ilo y La Paz y entre Santa Cruz y Puerto Quijarro. Según el estudio de mercado, en 2021 se movilizarán de 10 millones de toneladas/año, mientras que en 2055 serán 24 millones. Respecto al material rodante que se va a adquirir, también se ha tenido muy en cuenta tanto el gran volumen que se transportará como la diferente naturaleza de los productos (graneles minerales, graneles líquidos, productos agrícolas, materiales siderúrgicos, coches, productos químicos, contenedores, etc.). Así, los vagones previstos tendrán unas características técnicas específicas con una longitud máxima entre ganchos de 20 metros; una altura de 5 metros y una anchura máxima de caja de tres metros. Los trenes tendrán capacidad de 4.000 toneladas brutas, equivalentes a 2.800 toneladas netas. Cada uno de ellos estará compuesto por 40 vagones.

Con la vista puesta en el futuro, las mejoras previstas en el transporte de mercancías por ferrocarril situarán a Bolivia en un centro estratégico para el comercio internacional.