EUROPA TRABAJA EN EL DISEÑO DE UN NUEVO MODELO ECONÓMICO DESCARBONIZADO Y RESPETUOSO CON EL MEDIO AMBIENTE. LOS EFECTOS DE LA PANDEMIA HAN ACELERADO ESTE PROCESO CON LA APROBACIÓN DE UNA INVERSIÓN HISTÓRICA PARA LA RECUPERACIÓN Y LA CREACIÓN DE EMPLEO.
GRAN PARTE DE ESTOS FONDOS SE DESTINARÁ AL TRANSPORTE, CON EL FERROCARRIL COMO PRIORIDAD PARA ALCANZAR LA META DE LA NEUTRALIDAD CLIMÁTICA EN 2050. CADA ESTADO MIEMBRO PRESENTARÁ SU PROGRAMA PARA BENEFICIARSE DE ESTOS FONDOS Y CONSTRUIR UN FUTURO LIBRE DE EMISIONES, DIGITAL, CONECTADO Y RESILIENTE.
La Unión Europea avanza hacia una reactivación económica/industrial con unos estímulos financieros sin precedentes. El impacto de la pandemia ha acelerado los planes que existían para conseguir una transición ecológica y digital que perfile “un nuevo modelo de economía más justa, más resiliente y más sostenible para las generaciones futuras”,según indica la Comisión Europea.
Para implantar un programa conjunto y coordinado, en junio de 2020 el Consejo Europeo dio luz verde al programa NextGenerationEU, con una inversión de 750.000 millones de euros. En el marco de este plan, se ponen en marcha dos instrumentos financieros. Por una parte, el Mecanismo Europeo de Recuperación y Resiliencia (MRR) que apoyará a los 27 estados miembros en sus inversiones públicas y reformas mediante transferencias directas y préstamos para la recuperación económica y el empleo. España recibirá 140.000 millones entre los años 2021 y 2026, de los que 70.000 millones serán en forma de transferencias. Por otro lado, se ha aprobado también la “Ayuda a la Recuperación para la Cohesión y los Territorios de Europa (REACT-UE)”. Además, hay partidas adicionales para otros programas y fondos entre los que se encuentra el de Horizonte 2020 o InvestEU.
Inversión histórica en transporte
Esta estrategia requiere un gran esfuerzo económico que la Unión Europea asumirá a través de herramientas como el Mecanismo ‘Conectar Europa’. En julio de 2021, el Parlamento Europeo aprobó la actualización de los fondos destinados a este programa para el periodo 2021-2027. Del presupuesto total, 25.800 millones de euros se emplearán en subvencionar “proyectos propuestos por los estados que trabajen para lograr una red de transporte mucho más eficiente y menos agresiva con el medio ambiente”. Además, se pondrá especial énfasis en su modernización, con el fin de que sean más seguras.
Por una parte, 12.830 millones de euros de este mecanismo se reservan a apoyar “inversiones estratégicas”. El 60% de esta partida irá a “Acciones relativas a unas redes eficientes, interconectadas, interoperables y multimodales”. En este apartado existe una asignación específica de 1.560 millones de euros que se destinarán a la finalización de los principales enlaces ferroviarios transfronterizos pendientes entre estados miembros que pueden optar a financiación del Fondo de Cohesión.
.MOVILIDAD SOSTENIBLE E INTELIGENTE: OBJETIVO PRIORITARIO
En este contexto, uno de los principales pilares de estas inversiones se centra en las inversiones en transporte. El objetivo, ser el primer continente climáticamente neutro en 2050 y contar con un sistema multi modal libre de emisiones. El énfasis que se pone en este sector se debe a su relevancia. No sólo representa el 5% del PIB de la Unión Europea, sino que emplea a 10 millones de trabajadores y es, además, responsable del 20% del total de las emisiones de CO2.
Los cambios que se quieren introducir se recogen en la “Estrategia europea de movilidad sostenible e inteligente”. Se trata de un instrumento de planificación que pone las bases para diseñar un nuevo modelo digital, conectado y respetuoso con el medio ambiente. Esta transformación se llevará a cabo a través de 82 iniciativas consideradas como “ejes de trabajo prioritarios” que se implementar en los próximos años.
Entre sus principales hitos, en línea con los compromisos del Pacto Verde Europeo, figura la reducción en un 90% de los gases de efecto invernadero en 2050 para conseguir la neutralidad climática. Para ello, entre otras medidas, se pretende doblar el tráfico ferroviario de alta velocidad en 2030 y triplicarlo en 2050. En ese año también se quiere que se duplique el de mercancías.
En movilidad inteligente, la meta es que en el plazo de nueve años se cuente con un sistema de billetaje multimodal electrónico integrado para las redes de pasajeros y que haya un desarrollo de la automatización a gran escala. Respecto al apartado de resiliencia, la idea es que la Red Transeuropea de transporte multimodal (TEN-T) esté plenamente operativa también en 2050.
Movilidad inteligente
El otro 40% se asignará a poner en marcha “acciones relativas a una movilidad inteligente, interoperable, sostenible, multimodal, integradora, accesible y segura desde los puntos de vista operacional y físico”. Por otra, hay otros 11.286, transferidos del Fondo de Cohesión, que se emplearán de forma exclusiva para los Estados miembros que pueden optar a financiación de dicho Fondo. A ellos se une una tercera partida de 1.691 millones de euros que tiene como finalidad adaptar parte de la Red Transeuropea de Transporte (TEN-T) para un doble uso de las infraestructuras de transporte con vistas a mejorar la movilidad civil y militar.
Una de las mejoras de este mecanismo plurianual vigente hasta 2027 es que amplía los corredores europeos en España. De esta forma, ahora se incorpora a Galicia, León, Asturias, Huelva, Teruel, Navarra, La Rioja, Baleares y Canarias.
En el Corredor Atlántico se agregan cuatro nuevos ejes a los ya incluidos en este mecanismo de ayudas, que son los siguientes: Gijón-León -Valladolid, La Coruña-Vigo-Ourense-León, Zaragoza-Pamplona/Logroño-Bilbao, Tenerife/Gran Canaria-Huelva/Sanlúcar de Barrameda-Sevilla-Córdoba. Asimismo, en el del Mediterráneo se añaden el eje Madrid-Valencia-Sagunto-Teruel- Zaragoza. Al ramal costero se suma también uno más: Palma de Mallorca-Barcelona.