Mozambique cuenta con casi 3.000 km de líneas férreas, pero quedaron destruidas tras la guerra de independencia. La compañía nacional de ferrocarriles, Caminhos de Ferro de Moçambique, CFM, calcula que se necesitan inversiones por más de 18.000 M€.
Para atraer a inversores privados y compartir los costes, Mozambique se ha dotado de un marco jurídico que desarrolla los consorcios público-privados (PPP). Hasta ahora, ha sido la industria minera la que ha estimulado el desarrollo de los sistemas ferroviario-portuarios y ha propiciado la modernización de la red de ferrocarriles en torno a corredores que conectan a los países del interior con los puertos de Mozambique. El corredor que llega al puerto de Maputo en el sur, al puerto de Beira en el centro y al puerto de Nacala en el norte son los grandes polos para el desarrollo económico regional, sin olvidar el transporte de personas y pasajeros, que también ha previsto la CFM.
En estos grandes proyectos de infraestructuras las empresas españolas pueden aportar mucho. En este país, que alcanza casi los 3.000 kilómetros de longitud, es muy necesaria una conexión norte-sur. Se trata de un área de gran potencial, dada su ubicación geográfica como corredor de tránsito natural y punto de acceso al mar de diversos países sin litoral, motivo por el que la reestructuración de su sistema ferroviario es tan importante. Entre los proyectos para el tráfico de mercancías destacan los sistemas ferroviarios de Nacala y Beira. En el primer caso, se trata de un corredor clave para los países vecinos sin litoral tales como Malawi y Zambia, que cuenta con el apoyo del Banco Africano de Desarrollo (BAFD) y el Organismo Japonés de Cooperación Internacional (JICA). Por su parte, el “Proyecto Ferroviario de Beira” apunta a la rehabilitación del sistema en la zona central de Mozambique.