Nueva Zelanda busca una mejor movilidad con más inversión en infraestructuras

El Gobierno de Nueva Zelanda ha aprobado una inversión histórica con la que quiere que el ferrocarril sea la columna vertebral de una red de transporte sostenible para EL siglo XXI.

Nueva Zelanda, con una superficie de 267.707 km2, es un archipiélago formado por dos grandes islas, la del Norte y la del Sur, junto con otras 700 de menor extensión.
Dividida en 16 regiones, sus principales ciudades son Auckland, Christchurch, Hamilton, Dunedin, Tauranga, Whangarei y Palmerston North. El aumento de la población, actualmente tiene 4.885.300 habitantes, en especial en las áreas urbanas, ha hecho que el Gobierno se replantee las soluciones de movilidad para dar respuesta al creciente incremento de pasajeros de forma sostenible y competitiva. Con el fin de sustituir el tráfico por carretera, las inversiones se destinarán en los próximos diez años a impulsar el ferrocarril como solución, tanto para mercancías como para pasajeros.

El sector ferroviario
El sistema ferroviario nacional, propiedad exclusiva del Estado, consiste en una red de 1.067 mm de ancho en las islas Norte y Sur.
Los servicios son mayoritariamente para mercancías, especialmente a granel y de importación y exportación. Las únicas dos ciudades con redes urbanas son Auckland y Wellington. Además, hay alguna línea turística, pero de menor importancia. La empresa KiwiRail Holdings Limited opera en toda la red a través de varias filiales. Por una parte, KiwiRail Freight gestiona el tráfico de mercancías. Por otra, KiwiRail Interislander está a cargo de los servicios de pasajeros y carga en el estrecho de Cook.
A su vez, KiwiRail Passenger se encarga de los tramos urbanos en Wellington y también de los viajes panorámicos de larga distancia en los servicios Coastal Pacific, TranzAlpine, Northern Explorer y Capital Connection.
Los trabajos de manteniendo y mejora de la red y del material rodante pertenecen a KiwiRail Infrastructure and Engineering. En la actualidad, esta gran compañía tiene una red de 4.000 kilómetros y un parque móvil de 198 locomotoras, 4.585 vagones de mercancías y tres transbordadores.

Inversiones
En el presupuesto de 2019 se aprobó una partida de 1.042 millones de dólares neozelandeses (599 M€) como primer paso de las inversiones previstas en ferrocarril en los próximos 10 años. En esta cantidad se incluyen 331 millones de dólares neozelandeses (190,2 M€) para mejoras en vías y otras infraestructuras hasta el año 2021; 375 millones de dólares neozelandeses (215,5 M€) para nuevo material rodante, así como otros 300 millones de dólares neozelandeses (172 M€) para obras en distintas regiones. Asimismo, se ha reservado una partida de 534 millones de dólares neozelandeses (307 M€) para continuar con el proyecto urbano “City Rail Link” en la ciudad de Auckland.