Esta solución no solo equilibra las variables ambientales como la temperatura, la humedad y la calidad del aire, sino que también optimiza el consumo energético y mejora el confort de los pasajeros.
La movilidad urbana desempeña un papel fundamental en las ciudades inteligentes. El transporte público y las infraestructuras subterráneas son dos de los mayores desafíos para garantizar un modelo de movilidad eficiente y sostenible en las grandes ciudades. Y, profundizando en dichos desafíos, la ventilación de estos espacios es crucial para el bienestar de los usuarios. Este campo se ha beneficiado en los últimos años de importantes avances en materia de innovación tecnológica, con la aplicación por ejemplo de análisis de datos, sensórica e inteligencia artificial para lograr una mayor eficiencia ambiental.
Existen casos de éxito en España que avalan el desarrollo de dichas herramientas, siendo uno de ellos la red de Metro de Barcelona, que ha desplegado Respira, una plataforma basada en inteligencia artificial, que anticipa problemas y optimiza la ventilación en estaciones subterráneas, mejorando el confort de pasajeros y reduciendo el consumo energético al recopilar datos de temperatura, humedad y contaminantes a través de sensores IoT así como la integración con el Sistema SCADA de la infraestructura.
El sistema desplegado por Metro de Barcelona aborda los desafíos de la ventilación subterránea mediante la predicción de las condiciones ambientales y la gestión inteligente de los equipos de ventilación distribuidos en la red de metro. Entre sus objetivos, destacan la reducción del consumo energético y la mejora del confort térmico y la calidad del aire, así como la identificación de puntos de mejora en la red, proponiendo inversiones basadas en el análisis coste-beneficio.
Ingeniería avanzada para un desafío complejo
Respira se basa en algoritmos sofisticados de inteligencia artificial que permiten un control preciso y adaptativo de la ventilación en tiempo real. Esta solución no solo equilibra las variables ambientales como la temperatura, la humedad y la calidad del aire, sino que también optimiza el consumo energético y mejora el confort de los pasajeros.
La capacidad de Respira para predecir y gestionar de manera eficiente las condiciones ambientales en los túneles y estaciones del metro ha sido fundamental para su éxito en el entorno exigente y dinámico del transporte público subterráneo. Desde su despliegue en el Metro de Barcelona, Respira ha demostrado una serie de resultados tangibles que reflejan su impacto positivo en la operación y la sostenibilidad del sistema de transporte. Gracias a su implementación, se ha logrado una reducción notable del consumo energético, con un ahorro anual de 6,2 GWh, equivalente al 25,1%.
Además, la mejora en el confort térmico ha sido evidente, con una disminución de 1,3°C en la temperatura y un aumento del 10,7% en la satisfacción de los pasajeros, lo que se refleja en una mayor satisfacción de los usuarios y una experiencia de viaje más placentera y mayor eficiencia operativa, con un aumento significativo en el rendimiento de los equipos existentes y una prolongación de su vida útil, lo que se traduce en menores costos de mantenimiento y operación a largo plazo.