Siendo la primera vez que se lleva a cabo un proyecto con estas características, Agengoa, junto con Adif, Deimos, Ineco, OHL, Win Inertia y Nervados, se unieron para afrontar este reto formando el proyecto ARIDLAP, consistente en la minimización de los efectos originados por climatologías extremas sobre infraestructura ferroviaria de altas prestaciones localizada en zonas áridas.
La arena eólica y en suspensión (en forma de polvo) es el principal problema identificado para la operación de líneas ferroviarias en estos países.
Y es que su efecto abrasivo y de depósito puede suponer un elemento crítico para la circulación de trenes a velocidades superiores a los 200 km/h. Otro problema de importancia estriba en las altas temperaturas y sobre todo, en la diferencia significativa entre temperaturas nocturnas y diurnas, llegándose a producir en algunos casos una diferencia entre -5ºC y 50ºC en un mismo día
Por ello, es necesario recurrir a nuevas tecnologías que perfeccionen los sistemas de transporte ferroviarios permitiendo alcanzar los 350 km/h en condiciones adversas tan diversas como la nieve, el desierto, el viento, la arena y las altas temperaturas en zonas como el desierto de Arabia, con movimientos de dunas constantes, o la ciudad de Dubái, con temperaturas tan altas.
El viento, la arena y las altas temperaturas son compañeros de viaje que acompañarán a los trenes en todos sus trayectos, con esta tecnificación de los sistemas ferroviarios se pretende que los únicos problemas para “volar” sobre la arena sea el paso de un camello despistado por cualquier desierto.
Siendo la primera vez que se lleva a cabo un proyecto con estas características, Abengoa, junto con Adif, Deimos, Ineco, OHL, Win Inertia y Nervados, se unieron para afrontar este reto formando el proyecto AridLap, consistente en la minimización de los efectos originados por climatologías extremas sobre la infraestructura ferroviaria de altas prestaciones localizada en zonas áridas. Este proyecto se ha desarrollado íntegramente en Andalucía y cuenta con la financiación del Ministerio de Economía y Competitividad, a través del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI).
La tecnología desarrollada para el proyecto de Arid Lap es aplicable en otras zonas de características similares a las comentadas, ampliando así las oportunidades de negocio.
El área de desarrollo tecnológico del departamento de Ingeniería ferroviaria de Abengoa ubicado en el Centro de Tecnologías Ferroviarias de Málaga ha liderado dicho consorcio. Este equipo de trabajo ha realizado un estudio de distancias de aislamiento eléctrico (dinámico y estático) con altos contenidos de arena/polvo en aire desarrollando posteriormente métodos de sensorización para monitorizar y supervisar, a tiempo real, el estado de los carriles y del hilo de contacto, elementos críticos en una infraestructura ferroviaria de altas prestaciones. Además, Abengoa ha llevado a cabo un estudio de requisitos, evaluación y respuestas a tener en cuenta en los aparatos de vía ante la presencia de condiciones ambientales adversas en zonas desérticas, realizándose diferentes diseños de protección de partes articuladas y partes grasas de elementos que necesitan lubricación en la línea aérea de contacto y de protección de elementos del sistema de compensación de poleas y contrapesos, al igual que con el diseño de nuevos métodos de compensación de catenarias.
Durante el transcurso del proyecto AridLap, también se ha estudiado la viabilidad de la aplicación de la tecnología aeroespacial con imágenes por satélites y vuelo de drones a la auscultación del trazado ferroviario en este tipo de climas, se ha desarrollado un sistema de monitorización y predicción de fenómenos meteorológicos en la línea ferroviaria, se han desarrollado barreras artificiales a distancia variable de la vía para minimizar la llegada de la arena a la vía en condiciones climáticas adversas, de viento intenso y transporte de partículas en suspensión y se han realizado estudios de detección de grado de contaminación del balasto mediante GPR entre otros desarrollos.
Autor: Luis Turmo Durán