En el 2006, RENFE confió en el proyecto innovador de LANDER de deslocalizar la formación e instalar simuladores en ciudades diferentes a lo largo de España. Fue tal el éxito de esta personalización, que en este tiempo RENFE ha mantenido el mismo sistema de simulación e incluso lo ha extendido a nuevas ciudades, apostando por la misma estrategia de formación local.
En 2018 RENFE decidió acometer un proyecto de actualización parcial, pero manteniendo su esencia tan pionera. En hardware, se ha trabajado en un nuevo diseño acorde a la nueva imagen de la empresa, mejorando la estética, ergonomía, funcionalidad y mantenibilidad. En cuanto a software, se ha renovado para reflejar el estado actual de la flota, la señalización y líneas de circulación, y sistemas como el ERTMS Nivel 2.