CAF e IK4-Ikerlan colaboran en el desarrollo de un novedoso cargador inductivo para tranvías que no precisa de comunicación tierra-vehículo.
Los métodos de carga inalámbricos son cada vez más habituales en sectores como el de la automoción o la telefonía móvil, donde muchos fabricantes apuestan por dispositivos que no requieren cables o enchufes para cargar las baterías de los vehículos eléctricos y smartphones. Este tipo de cargadores, llamados inductivos, transfieren la energía del emisor al receptor a través de un campo electromagnético inducido entre ambos.
El transporte público ha sido el último en beneficiarse de este método. La compañía de ferrocarriles guipuzcoana CAF y el Centro Tecnológico IK4-IKERLAN han desarrollado un sistema de carga inalámbrico de tranvías que no requiere, a diferencia de los métodos convencionales, ningún tipo de contacto eléctrico directo, como catenarias, cables o enchufes, para recargar las baterías de los trenes.
El novedoso dispositivo consta de dos bobinas que son las encargadas de inducir el campo electromagnético que habilita la transferencia de energía. La primera bobina, llamada primaria o emisora, se sitúa enterrada bajo el suelo, donde permanece conectada a la red eléctrica, en zonas donde el tranvía realiza sus paradas. La segunda bobina, denominada secundaria o receptora, se instala en la parte inferior del tren y lleva consigo un pequeño convertidor. De este modo, cuando el tranvía se aproxima a la zona donde ha sido coloca- da la bobina primaria, esta genera una corriente y produce un campo electromagnético que induce otra corriente en la bobina secundaria, transfiriendo la potencia que carga a las baterías del tren. Esta transmisión de energía es segura por naturaleza y no afecta a pasajeros, ya que solo puede ponerse en marcha cuando hay un tranvía encima.
Gracias a este desarrollo se puede aprovechar las pausas que realiza el tranvía a lo largo de su trayecto para cargar las baterías de manera automática, sin necesidad de realizar ninguna acción por parte del conductor, como puede ser, el instante de espera en un semáforo, mientras los pasajeros se apean en una parada o en los momentos de estacionamiento en la propia cochera.
Prototipo para tranvía
El desarrollo se ha llevado a cabo en el marco del proyecto ICPT (Inductive Coupling Power Transfer), que arrancó en 2014 y ha tenido una duración de tres años. Esta propuesta se enmarca dentro de la iniciativa NUSUR, que a su vez está subvencionada por el programa Etorgai del Gobierno Vas- co. Durante este tiempo, IK4-IKERLAN ha trabajado en un prototipo diseñado para transferir 50 kW de potencia que, tras validarlo en sus laboratorios, ha sido instalado en un tranvía de CAF modelo URBOS, en la vía de pruebas con la que cuenta en Zaragoza. El resultado es un equipo compacto y totalmente automático de rápida instalación y fácil mantenimiento. Ofrece una potencia de 50 kW, y teniendo en cuenta la tecnología empleada podría alcanzar los 100 kW, valores muy superiores a los que se plantean en el sector de la automoción.