EMPRESAS, OPERADORES Y ADMINISTRACIONES UNEN ESFUERZOS PARA RECUPERAR LA CONFIANZA DE LOS USUARIOS EN TRANSPORTE PÚBLICO TRAS EL IMPACTO DEL COVID-19. EN ESTE CONTEXTO DE CAMBIO, LAS MÚLTIPLES MEDIDAS ADOPTADAS Y LOS AVANCES TECNOLÓGICOS DE UNA INDUSTRIA PIONERA PERMITEN SITUAR AL FERROCARRIL COMO EL MODO QUE MEJOR SE AMOLDA A LAS NUEVAS CONDICIONES SANITARIAS PARA OFRECER UN VIAJE CON LAS MÁXIMAS GARANTÍAS.
Durante el estado de alarma, los operadores ferroviarios han trabajado de forma muy intensa, y en estrecha colaboración con las autoridades sanitarias, para diseñar un plan que garantice la seguridad de los viajeros y de su personal en la nueva normalidad.
Uno de los grandes retos se centra ahora en recuperar la confianza de los usuarios habituales del transporte público y especialmente en el modo ferroviario. Para ello, se mantendrán todas las medidas sanitarias de prevención que se pusieron en marcha desde el principio de la pandemia.
Entre ellas, la instalación de mamparas de separación entre los puestos de atención al cliente, las labores de limpieza y desinfección exhaustiva de instalaciones, espacios y material rodante, el uso obligatorio de mascarillas, expendedores de gel hidroalcohólico o toma de temperatura aleatoria.
Estas pautas se han incorporado también al día a día de las plantillas de las diferentes redes (metro, tranvía, cercanías, regionales, alta velocidad, etc.) a los que, además, se les realiza un seguimiento sanitario continuado, tal como indican las prescripciones médicas, mediante la realización de análisis y test clínicos.
Además, muchos operadores validan su compromiso de máxima calidad en el servicio con la petición del certificado AENOR de protocolo frente al COVID-19. La obtención de este sello es una garantía contrastada de que se aplican todos los procedimientos necesarios para reducir cualquier riesgo y evitar contactos, basándose para ello en la norma UNE EN 13816:2003.
Para recobrar esa vuelta de los viajeros y volver a la normalidad, otro de los aspectos clave será apoyar estas medidas con una intensa acción de comunicación que transmita a los usuarios, que el transporte ferroviario cumple con las más estrictas garantías de protección en los desplazamientos. Estos mensajes se trasladan a la población a través de diferentes canales de cartelería exterior en estaciones, redes sociales, boletines informativos, noticias en medios, etc.
Asimismo, se quiere tener un contacto directo con los usuarios para conocer su opinión mediante la realización de encuestas que permitan conocer su percepción sobre la seguridad sanitaria del transporte ferroviario.
La innovación como respuesta
Una de las características clave para afrontar estos desafíos, es que el sector ferroviario se ha apoyado en la innovación para dar una respuesta eficaz y acorde a las necesidades específicas del contexto actual. En este aspecto, es esencial la colaboración con los principales centros de investigación para reforzar la protección higiénico-sanitaria de las operaciones.
Esta experiencia conjunta ha dado como resultado la puesta en marcha de avanzadas iniciativas como la reprogramación de los ciclos de material móvil para las labores de limpieza, la aplicación de mallas asépticas o las pruebas con filtros antes y después de las desinfecciones para controlar la posible reactivación del virus.
Además, se emplean modernas técnicas de análisis de superficies de contacto con los usuarios para descartar restos de bacterias.
En materia de limpieza, se están realizando desinfecciones con nebulizaciones envolventes, con el fin de reducir el gasto y asegurar que se realizan barridos profundos en todos los niveles del vehículo. También se emplea la técnica del aire ozonizado. Para proteger el parque móvil, se emplean productos muy innovadores no corrosivos, basados en amonio cuaternario y peróxido de hidrógeno, que evitan el desgaste de ciertos elementos del vehículo.
Planificación e información
Otra de las ventajas de aplicar los avances tecnológicos a la situación actual es que el viajero cuenta con un respaldo adicional para planificar sus itinerarios y disponer de información segura y actualizada en cada momento. Los sistemas y aplicaciones que las empresas españolas han desarrollado en los últimos años son ahora de máxima utilidad y relejo de la importancia de haber apostado por la I+D desde hace años. La ciudadanía cuentacon herramientas para consultar la ocupación media estimada en cada línea, la disposición de servicios por franjas horarias y otros criterios de su interés.
Gestión de flujos
Por su parte, los operadores, refuerzan las condiciones de seguridad sanitaria con el uso de las tecnologías creadas por numerosas empresas españolas. En estos momentos se trabaja en una nueva metodología para garantiza aspectos clave como la gestión de los flujos de pasajeros y controlar las cargas en tiempo real. De esta forma, se evitan aglomeraciones y se puede proporcionar un servicio adecuado a la demanda. Otra metodología que se está aplicando para el control de aforos, es el tratamiento de la imagen, que puede conseguir una aproximación de estimación real con más del 97% de certeza.
Todas estas medidas responden a los nuevos retos para paliar el impacto de la pandemia. Los diferentes actores han reaccionado con rapidez y eficiencia para garantizar que la vuelta del transporte público ferroviario sea segura y cómoda. Una actitud muy proactiva que impulsa una reactivación con todas las medidas necesarias para un funcionamiento diario adaptado a la nueva normalidad.