Un tren que no debemos dejar pasar

En este sentido el sector ferroviario tiene muchos elementos para convertirse en proyecto prioritario como motor económico de las economías europeas.

La industria europea del ferrocarril aporta más del 50% de la producción mundial de los servicios de equipamiento e infraestructuras, genera de forma directa alrededor de 400.000 empleos (UNIFE) y tiene comprometidos proyectos de Innovación y Desarrollo por aproximadamente un billón de euros globalmente (ERRAC).

El Covid-19 provocará cambios. Es previsible traiga consigo nuevas políticas e iniciativas medioambientales y de sostenibilidad. La industria del ferrocarril debe jugar un rol principal en un entorno que va a propiciar una mayor descentralización, facilitar estilos de vida de proximidad, más sostenibles, o, de forma más generalizada, modos de trabajar más deslocalizados y variables. Bajo esta reflexión, puesta de manifiesto de forma tan abrupta durante la pandemia, convendría acelerar el proceso de modernización y liberalización a pesar de las incertidumbres.

En este sentido el sector ferroviario tiene muchos elementos para convertirse en proyecto prioritario como motor económico de las economías europeas y punto de apoyo para sus respectivos Gobiernos. Alemania, por ejemplo, ha puesto en marcha el mayor proyecto de inversión de los últimos 180 años de historia del ferrocarril, con un importe estimado de 86.000 millones de euros; en Reino Unido, el importe estimado es de unos 22.000 millones de euros con proyectos ya definidos como el HS2, Crossrail. Ambos ejemplos y más allá del ciclo actual, manifiestan una visión estratégica de primer orden sobre cómo será la movilidad y el transporte en un futuro inminente.

En relación a nuestro país, los operadores estiman inversiones valoradas en unos 1.800 millones de euros y dónde Renfe, aporta aproximadamente la mitad con la adquisición de trenes de alta velocidad. A esta inversión, cabría añadir los 2.700 millones relacionados con la compra de materiales asociados a los trenes que prestan el servicio público.
A pesar de la crisis, este es un tren que no debemos dejar pasar.

Mario Garcia Cueto
Director General ASERTA ESPAÑA Seguros de Caución