Movilidad sostenible: Un cambio de modelo con nuevos desafíos para el sector

LA TRANSFORMACIÓN DEL MODELO DE MOVILIDAD HACIA UN TRANSPORTE MÁS RESPETUOSO CON EL MEDIO AMBIENTE, DESCARBONIZADO Y LIBRE DE EMISIONES, HACE QUE EL FERROCARRIL SE CONVIERTA EN LA PRINCIPAL APUESTA DE FUTURO EN UN CONTEXTO DONDE LAS MEGACIUDADES, LA MOVILIDAD INTELIGENTE, EL AUMENTO DE LA CUOTA EN MERCANCIAS Y LA EXPERIENCIA DEL USUARIO SON TEMAS CLAVE.

El sector del transporte se encuentra ante una etapa de grandes cambios, motivados fundamentalmente por la introducción de la tecnología en la movilidad, por la necesidad de avanzar hacia la descarbonización de la
economía y por la mayor concentración de población en las grandes ciudades y zonas periurbanas. Todos estos cambios han impulsado un nuevo concepto de movilidad que va más allá del concepto tradicional, –el desplazamiento de personas o bienes, entre un origen y un destino–, y que incluye aquellos condicionantes, necesidades o motivaciones de los individuos, situando al ciudadano y al usuario en el centro de todo el sistema.

Tal y como apunta el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), “el potencial económico del nuevo concepto de movilidad es grande: en España, se prevé un importante aumento de las áreas de conectividad,
electrificación y coche eléctrico en el PIB en los próximos 10 años. A esta realidad, se une el deber de los poderes públicos de luchar por un sistema de transportes sostenible y resiliente para las generaciones futuras y de garantizar la movilidad cotidiana de las personas”.

Cambio climático
El transporte representa el 27% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la Unión Europea, pero la hoja de ruta, tal como recoge el Pacto Verde Europeo, es conseguir que en 2050 este continente sea el primero climáticamente neutro. En este camino, el ferrocarril, que emite hasta 10 veces menos CO2 per cápita que los viajes equivalentes por carretera o por avión, está llamado a ser el protagonista del cambio, una respuesta sostenible en matera de movilidad, eficiencia energética, resistencia a las crisis y vertebración de los territorios. En los próximos años, las principales iniciativas de las administraciones de transporte se centrarán en conseguir un mayor trasvase de tráfico rodado al ferrocarril. Por sus numerosas ventajas medioambientales, este modo de transporte está llamado
a ser el eje vertebrador de la movilidad descarbonizada, y será esencial para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, especialmente el ODS 13 “Acción por el clima”.

«El ferrocarril emite hasta 10 veces menos CO2 per cápita que los viajes equivalentes por carretera o avión».

El ferrocarril, clave en las mega ciudades

Las grandes ciudades están experimentando en los últimos años una transformación, debido a la tendencia
creciente de concentración de población en los núcleos urbanos. Actualmente, y según los datos del Banco Mundial, alrededor del 55% de la población mundial, 4.200 millones de habitantes, vive en ciudades. Una tendencia que se prevé continúe en esta dinámica. No en vano, las previsiones son que para 2050 esta población urbana se duplique,
y casi 7 de cada 10 personas vivirán en ciudades. En el caso de España, y según la misma fuente, el 80% de la
población española vive en ciudades, y en 2050 será ya el 88%, según las proyecciones de la División de Población
de las Naciones Unidas Naciones Unidas (ONU).

POSICIONAMIENTO DE MAFEX

Uno de los aspectos que más importancia tiene ante este nuevo paradigma es la movilidad urbana, ya que los sistemas de transporte público han de adaptarse a un panorama cambiante donde conviven nuevos modos de desplazamientos compartido y donde la reducción de emisiones se ha convertido en una prioridad. El objetivo es aumentar la calidad de vida de los ciudadanos y reducir el tráfico rodado y la congestión.

En definitiva, el desafío para las megaciudades es encontrar una solución inteligente para garantizar la energía
suficiente y al mismo tiempo producir bajas emisiones de carbono, y es aquí donde entra en juego el papel del ferrocarril. Porque en este modelo descarbonizado, el ferrocarril tendrá cada vez un mayor peso, siendo uno de los grandes retos aprovechar todos los avances tecnológicos disponibles para hacer que se convierta en el centro de la movilidad compartida y pieza vital de las ciudades del siglo XXI.

Pero es que, además, el ferrocarril no sólo es el modo de transporte más comprometido con el medio ambiente por sus reducidas emisiones de gases contaminantes, sino también por la eficiencia en su capacidad, es decir, por su enorme capacidad de transportar personas o cargas con bajo impacto para el medio ambiente. Adicionalmente, el material móvil moderno es fácilmente configurable y flexible para adaptarse a la demanda prevista en cada caso.

Mejora en la experiencia del usuario

El pasajero se ha convertido en el centro de las decisiones de empresas de transporte y operadores ferroviarios. Cada vez tiene más peso el diseño de una propuesta personalizada, acorde a las necesidades individuales del viajero, con información en tiempo real, variedad en los medios de pago y propuestas de servicio adicionales que hagan que el
viaje sea una experiencia completa, con un proceso que sea agradable, sencillo, intuitivo y rápido desde el punto de partida hasta el destino final. El avance de este concepto sigue adelante, gracias a la incorporación de la tecnología más vanguardista y el trabajo constante de la industria para mejorar esta experiencia.

Hacia una movilidad inteligente

La amplia gama de opciones para desplazarse en las ciudades (bicicletas, coches compartidos metro, tranvías, taxis, vehículos autónomos, etc.) ha dado paso a un nuevo concepto, el de movilidad inteligente. El gran reto se centra ahora en conseguir una integración eficiente de todos ellos en la que se impulse la elección por parte de los viajeros del transporte público en detrimento del vehículo privado. En los próximos años el ferrocarril será la columna vertebral de este modelo flexible, eficiente y sostenible hacia el que se dirigen todos los esfuerzos tecnológicos y las
inversiones en infraestructuras digitales e I+D.

Dentro de este ámbito de movilidad inteligente, la meta es que en el plazo de nueve años se cuente con un sistema de billetaje multimodal electrónico integrado para las redes de pasajeros y que haya un desarrollo de la automatización a gran escala.

Viajes 100% accesibles

La propuesta de un transporte público eficiente y competitivo frente a otros modos pasa por adecuar sus infraestructuras e instalaciones a todo tipo de viajero. La alta capacidad, comodidad y confort que presenta el ferrocarril son sus principales ventajas, pero el concepto de transporte universal implica también que estas redes puedan ser completamente accesibles a personas con movilidad reducida.

Un reto en el que se trabaja para proporcionar estaciones, material rodante y señalización acorde a las necesidades específicas de este tipo de pasajero y que hagan que su viaje esté adaptado al 100% de origen a destino. Dentro de este ámbito de movilidad inteligente, la meta es que en el plazo de nueve años se cuente con un sistema de billetaje multimodal electrónico integrado para las redes de pasajeros y que haya un desarrollo de la automatización a gran escala.